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Francisco José Jiménez participa en una "investigación clave" para conocer la evolución de grandes glaciares

El científico montillano Francisco Jiménez Espejo, científico titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (CSIC-UGR), ha participado en un estudio que acaba de publicarse en la prestigiosa revista Nature en el que, por primera vez, se describe una etapa clave en el comienzo de las grandes glaciaciones, a la vez que aventura cuál puede ser el futuro del planeta.


Nacido en Montilla el 25 de julio de 1977, Francisco José Jiménez es especialista en Geoquímica y ha trabajado durante años en el departamento de Biogeoquímica de la Agencia Japonesa para las Ciencias y Tecnologías Marinas y Terrestres. Además, es director del Museo Histórico Local de Montilla y miembro de la Asociación Montillana para la Difusión de la Investigación y la Ciencia.

Jiménez participó en esta investigación como especialista en Geoquímica Inorgánica y en Propiedades Físicas durante la campaña marina IODP 361 a bordo del buque de investigación Joides Resolution. Durante dos meses, entre enero y marzo de 2016, navegó entre la Isla Mauricio y Ciudad del Cabo en Suráfrica recogiendo testigos marinos profundos.

Su contribución principal al estudio se ha centrado en identificar las variaciones geoquímicas asociadas a las épocas glaciares e interglaciares, lo que ha permitido estimar de forma más precisa la edad del sedimento y su sensibilidad a los distintos cambios ambientales asociados a dichos períodos.

De este modo, el estudio publicado en la revista Nature, que goza de una gran proyección internacional, analiza el modo en que las pequeñas variaciones en la energía solar que llega hasta la Tierra pueden dar lugar a "dramáticos cambios" en el clima planetario.

El grupo multinacional de investigadores que ha participado en esta investigación propone que cuando la órbita de la Tierra es la correcta, los icebergs de la Antártida comienzan a derretirse cada vez más lejos del continente helado, moviendo enormes volúmenes de agua dulce desde el Océano Antártico hasta el Atlántico.

Este proceso provoca que el Océano Antártico se vaya haciendo cada vez más salado, al contrario que el Atlántico, afectando a la circulación oceánica global, secuestrando CO2 de la atmósfera y reduciendo el llamado “efecto invernadero”, lo que representa los primeros pasos del comienzo de un período glacial en el planeta.

"El calentamiento oceánico puede hacer que las trayectorias y la forma en la que se derriten estos grandes icebergs cambien en el futuro, afectando a las corrientes, y por tanto al clima y a la validez de los modelos que se usan para predecir el clima", ha destacado Francisco José Jiménez en declaraciones a Montilla Digital.

Autor de más de sesenta artículos publicados en revistas como Nature, Science, Plos One o Nature Geosciences, Jiménez Espejo ha participado en casi una decena de campañas de exploración marina, además de haber realizado estancias en centros como la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, o la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (Suiza), por cuyas aulas han pasado hasta 21 premios Nobel, entre los que destaca Albert Einstein.

I. TÉLLEZ / J.P. BELLIDO