Las primeras pesquisas atribuyen a "causas naturales" la muerte del hombre de 45 años, vecino de Montilla, cuyo cuerpo sin vida fue hallado en la mañana de ayer en el Paseo de Cervantes "con signos de violencia", según avanzó el Servicio de Emergencias 112 Andalucía, adscrito a la Consejería de Justicia e Interior de la Junta.
Tal y como recogió Montilla Digital, la Policía Local recibió una llamada poco antes de las 5.30 de la madrugada, alertando de que en un banco del Paseo de Cervantes, en la zona más próxima al convento de Santa Clara, había un hombre que llevaba sentado más de tres horas y "sin moverse".
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron de inmediato agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil, así como efectivos sanitarios, que sólo pudieron certificar el fallecimiento del hombre, que resultó ser un vecino de Montilla, de 45 años, que solía frecuentar la zona.
A primera hora de la mañana se desplazó hasta la localidad el juez de guardia y la forense para proceder al levantamiento del cadáver e iniciar las investigaciones oportunas. De igual manera, efectivos de la Policía Judicial trataron de recabar testimonios que pudieran arrojar luz sobre este caso.
Y es que el cadáver fue hallado a escasos 200 metros de uno de los escenarios de la Noche Blanca, enclavado en el Llano de Palacio, donde se estuvo celebrando un concierto de rock hasta bien entrada la madrugada.
Según detalló a este periódico un testigo que cruzó el Paseo de Cervantes en torno a las 5.00 de la madrugada y que llegó a ver a la víctima, el hombre se encontraba sentado en un banco ubicado en una zona poco iluminada, con una botella de cerveza a sus pies y con apariencia de estar dormido. "Pasé por su lado y, al ver la postura que tenía y la litrona en los pies, pensé que estaba dormido", afirmó.
Otros testimonios recabados ayer por Montilla Digital explicaron que el finado "pasaba muchas horas" en el Paseo de Cervantes y solía frecuentar la iglesia de San Sebastián, donde recibía la ayuda de algunos miembros de la comunidad parroquial, según estas mismas fuentes.
Aunque las primeras hipótesis apuntan a una "muerte natural", la investigación se encuentra a expensas de conocer los resultados de la autopsia del Instituto de Medicina Legal de Córdoba, dado que el cadáver sangraba por la nariz y por la cabeza. No obstante, fuentes próximas a la investigación apuntaron ayer que estas heridas pudieron ser consecuencia de una caída accidental previa.

Tal y como recogió Montilla Digital, la Policía Local recibió una llamada poco antes de las 5.30 de la madrugada, alertando de que en un banco del Paseo de Cervantes, en la zona más próxima al convento de Santa Clara, había un hombre que llevaba sentado más de tres horas y "sin moverse".
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron de inmediato agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil, así como efectivos sanitarios, que sólo pudieron certificar el fallecimiento del hombre, que resultó ser un vecino de Montilla, de 45 años, que solía frecuentar la zona.
A primera hora de la mañana se desplazó hasta la localidad el juez de guardia y la forense para proceder al levantamiento del cadáver e iniciar las investigaciones oportunas. De igual manera, efectivos de la Policía Judicial trataron de recabar testimonios que pudieran arrojar luz sobre este caso.
Y es que el cadáver fue hallado a escasos 200 metros de uno de los escenarios de la Noche Blanca, enclavado en el Llano de Palacio, donde se estuvo celebrando un concierto de rock hasta bien entrada la madrugada.
Según detalló a este periódico un testigo que cruzó el Paseo de Cervantes en torno a las 5.00 de la madrugada y que llegó a ver a la víctima, el hombre se encontraba sentado en un banco ubicado en una zona poco iluminada, con una botella de cerveza a sus pies y con apariencia de estar dormido. "Pasé por su lado y, al ver la postura que tenía y la litrona en los pies, pensé que estaba dormido", afirmó.
Otros testimonios recabados ayer por Montilla Digital explicaron que el finado "pasaba muchas horas" en el Paseo de Cervantes y solía frecuentar la iglesia de San Sebastián, donde recibía la ayuda de algunos miembros de la comunidad parroquial, según estas mismas fuentes.
Aunque las primeras hipótesis apuntan a una "muerte natural", la investigación se encuentra a expensas de conocer los resultados de la autopsia del Instituto de Medicina Legal de Córdoba, dado que el cadáver sangraba por la nariz y por la cabeza. No obstante, fuentes próximas a la investigación apuntaron ayer que estas heridas pudieron ser consecuencia de una caída accidental previa.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN