El Centro Diocesano San Juan de Ávila rememora en estos días el primer aniversario de un acontecimiento histórico: la peregrinación en pleno de la Conferencia Episcopal Española (CEE) a la Basílica Pontificia de San Juan de Ávila de Montilla con motivo del doctorado del Apóstol de Andalucía.

Solo se conocía hasta ese momento un único precedente, cuando la CEE peregrinó a Santiago de Compostela. La expedición episcopal estuvo formada por tres cardenales, 17 arzobispos, 59 obispos, 41 presbíteros y dos diáconos, encabezados todos ellos por el presidente de la CEE, el cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid.
La jornada en Montilla arrancaba con una procesión que partía desde la ermita de la Rosa hasta la Basílica Pontificia. Posteriormente se celebraba una eucaristía presidida por el cardenal Antonio María Rouco Varela.

Horas antes, los obispos españoles tomaron un tren desde Madrid hasta Córdoba. A su llegada a la capital, fueron recibidos por el alcalde de esta ciudad, José Antonio Nieto, y por el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, junto al obispo de esta Diócesis, Demetrio Fernández.
El alcalde destacó la labor de Demetrio Fernández en este Año Jubilar Avilista y subrayó “que esto provoca un crecimiento del turismo religioso notable en nuestra ciudad”. Posteriormente, cinco minibuses trasladaban a los obispos hasta Montilla, donde en las calles fueron recibidos por el júbilo de miles de niños de los colegios de esta localidad.

Seguidamente, se inició la procesión desde la ermita de la Rosa hasta la Basílica, para celebrar allí, a los pies del sepulcro de San Juan de Ávila, el Solemne Pontifical. Al inicio de la ceremonia, Demetrio Fernández, como anfitrión, destacó la labor realizada durante siglos por generaciones enteras en pos de esta declaración de Doctor.
Especialmente, en los últimos tiempos, la Conferencia Episcopal se había presentado como actora de esta causa de doctorado. A todos ellos quiso “agradecer su labor”, e invitó a todos a gozar “de este momento de gracia único: la Iglesia de España entera peregrina a Montilla en la persona de sus pastores para pedir a san Juan de Ávila que nos encienda con su lumbre, para aportar luz y calor a los hombres de nuestro tiempo”.

Por otro lado, en su homilía, el cardenal de Madrid destacó la figura de San Juan de Ávila como patrón del clero español y la influencia que su vida y doctrina tuvo en la acción reformadora de la Iglesia. En su elogio a este nuevo Doctor de la Iglesia, subrayó que él también vivió en un periodo de crisis y pidió su intercesión por tantas familias que les está afectando en este momento.
Al concluir la misa, el alcalde de Montilla, Federico Cabello de Alba, manifestó su alegría por recibir esta visita histórica y mostró que para toda esta ciudad “es un honor poder acoger a todos los obispos de España”. Una vez concluidos los actos de veneración al Maestro Ávila, los obispos españoles pudieron compartir un almuerzo, para posteriormente visitar los lugares más emblemáticos de Montilla que están vinculados a este santo y que forman la llamada Ruta Avilista.

Solo se conocía hasta ese momento un único precedente, cuando la CEE peregrinó a Santiago de Compostela. La expedición episcopal estuvo formada por tres cardenales, 17 arzobispos, 59 obispos, 41 presbíteros y dos diáconos, encabezados todos ellos por el presidente de la CEE, el cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid.
La jornada en Montilla arrancaba con una procesión que partía desde la ermita de la Rosa hasta la Basílica Pontificia. Posteriormente se celebraba una eucaristía presidida por el cardenal Antonio María Rouco Varela.

Horas antes, los obispos españoles tomaron un tren desde Madrid hasta Córdoba. A su llegada a la capital, fueron recibidos por el alcalde de esta ciudad, José Antonio Nieto, y por el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, junto al obispo de esta Diócesis, Demetrio Fernández.
El alcalde destacó la labor de Demetrio Fernández en este Año Jubilar Avilista y subrayó “que esto provoca un crecimiento del turismo religioso notable en nuestra ciudad”. Posteriormente, cinco minibuses trasladaban a los obispos hasta Montilla, donde en las calles fueron recibidos por el júbilo de miles de niños de los colegios de esta localidad.

Seguidamente, se inició la procesión desde la ermita de la Rosa hasta la Basílica, para celebrar allí, a los pies del sepulcro de San Juan de Ávila, el Solemne Pontifical. Al inicio de la ceremonia, Demetrio Fernández, como anfitrión, destacó la labor realizada durante siglos por generaciones enteras en pos de esta declaración de Doctor.
Especialmente, en los últimos tiempos, la Conferencia Episcopal se había presentado como actora de esta causa de doctorado. A todos ellos quiso “agradecer su labor”, e invitó a todos a gozar “de este momento de gracia único: la Iglesia de España entera peregrina a Montilla en la persona de sus pastores para pedir a san Juan de Ávila que nos encienda con su lumbre, para aportar luz y calor a los hombres de nuestro tiempo”.

Por otro lado, en su homilía, el cardenal de Madrid destacó la figura de San Juan de Ávila como patrón del clero español y la influencia que su vida y doctrina tuvo en la acción reformadora de la Iglesia. En su elogio a este nuevo Doctor de la Iglesia, subrayó que él también vivió en un periodo de crisis y pidió su intercesión por tantas familias que les está afectando en este momento.
Al concluir la misa, el alcalde de Montilla, Federico Cabello de Alba, manifestó su alegría por recibir esta visita histórica y mostró que para toda esta ciudad “es un honor poder acoger a todos los obispos de España”. Una vez concluidos los actos de veneración al Maestro Ávila, los obispos españoles pudieron compartir un almuerzo, para posteriormente visitar los lugares más emblemáticos de Montilla que están vinculados a este santo y que forman la llamada Ruta Avilista.
REDACCIÓN / CAMPIÑA DIGITAL
REPORTAJE GRÁFICO: FRANCIS SALAS
REPORTAJE GRÁFICO: FRANCIS SALAS