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La FSU premia cuatro trayectorias ligadas a la defensa de los valores humanos, la infancia y el medioambiente

El salón de actos de San Juan de Dios acogió anoche una nueva entrega de los premios que la oenegé montillana Fundación Social Universal (FSU) entrega en reconocimiento a aquellas personas e instituciones que trabajan en la defensa de los valores humanos, la juventud y la infancia, y el medioambiente, y que en esta ocasión recayó en los fundadores del Centro de Educación y Comunicación Guaman Poma de Ayala, José María Gómez y Asunción Marco; el maestro y especialista en Educación Emocional José Toró Alé; y el activista comprometido con la defensa de Doñana, Juan Romero.



"Estos premios cumplen ocho años y el objetivo es reconocer y apoyar la labor que realizan estas personas y colectivos", destacó el presidente de la FSU, José Ríos, quien señaló que si bien son muchos los proyectos que premiar a través de estos galardones, "la sociedad necesita más de este tipo de personas".

En este sentido, la primera teniente alcalde y delegada de Presidencia, Hacienda y Organización Interior, Ana Rodríguez, señaló la importancia de estos galardones para que la sociedad "se involucre en este tipo de proyectos" que "son fundamentales para impulsar la labor humana y defender el medio ambiente".

De esta forma, el Premio a la Defensa de los Valores Humanos en reconocimiento "por haber dedicado sus vidas a la formación y acompañamiento de servidores públicos y ciudadanos, promoviendo procesos de desarrollo local que han contribuido notablemente a mejorar las condiciones de vida de los pueblos del Cusco y del sur andino peruano" recayó en el docente montillano José María Gómez y su esposa, la socióloga Asunción Marco, fundadores del Centro de Educación y Comunicación Guaman Poma de Ayala.

"Este reconocimiento es a todos los compañeros y trabajadores del Guaman Poma de Ayala porque ha sido gracias a ellos que hemos podido desarrollar diferentes labores humanas y empoderar las capacidades de la gente", aseguró José María Gómez que, junto a su esposa, ha impulsado proyectos dirigidos a mejorar aspectos como el hábitat y ciudadanía, medio ambiente y empoderamiento de la mujer.

En la modalidad de Defensa de la Juventud e Infancia, la FSU distinguió a José María Toro Alé, maestro y divulgador especialista en Educación Emocional, "por su extraordinaria labor en la formación personal de padres y madres, maestros y otros colectivos profesionales en la educación desde los valores y la pedagogía emocional, haciendo que la escuela esté al servicio de la vida".

Toro Alé, quien calificó este reconocimiento de "un honor enorme", señaló en la necesidad de seguir trabajando para "conseguir lo mejor de los niños" a través de una educación emocional que se base en "lo mejor del corazón, a través de un viaje al interior de los maestros y los adultos".

Finalmente, el Premio a la Defensa del Medio Ambiente, la oenegé montillana reconoció la labor de Juan Romero Romero, activista en la defensa del medio ambiente, y en especial del Parque Natural de Doñana, de cuyo consejo forma parte como representante del movimiento ecologista, y quien no quiso desaprovechar estos premios para lanzar un mensaje a las administraciones para dar pasos definitivos en la lucha contra el cambio climático.

"La sociedad capta y comprende que el cambio climático no es ninguna broma porque la naturaleza es la madre de la vida y por eso no es necesario tener conciencia de este problema, sino que es necesario comprometernos y participar todos juntos contra esta situación", señaló Juan Romero.

I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR