La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, anunció ayer en Monturque que el Consejo de Gobierno aprobará el próximo martes un "plan de choque" dotado con 20 millones de euros para incorporar como beneficiarios al sistema de dependencia a 17.000 andaluces en todas las provincias de la comunidad autónoma.
En su visita institucional a Monturque, Díaz recordó que la Junta viene financiando la dependencia "a pulmón", aportando el 82 por ciento de su coste, y que ahora va a poner en marcha este nuevo plan de choque sin esperar a que el Ejecutivo central comience a financiar el 50 por ciento de este derecho que le corresponde por ley.
La presidenta defendió el "respiro" para las familias y la "autonomía" para los beneficiarios que supone la ley de dependencia y mostró su agradecimiento a las 45.000 cuidadoras que trabajan en el sector en Andalucía y que son en su inmensa mayoría mujeres.
Susana Díaz enfatizó que la dependencia es, junto con la sanidad y la educación, uno de los servicios públicos que su Ejecutivo blinda para promover una "Andalucía inclusiva, solidaria, moderna, que tiene que mirar al futuro intentando que nadie se quede en el camino y que haya el mismo bienestar en las zonas urbanas y rurales".
"Todos los municipios de Andalucía tienen que tener las mismas oportunidades, tengan el tamaño que tengan, y si queremos evitar la despoblación de la que tanto se habla en otros rincones hay que garantizar que la gente pueda trabajar en su pueblo, que cuente con una educación de calidad para sus hijos, atención a la dependencia y que haya oportunidades de crecimiento económico, generación de riqueza y empleo", consideró Díaz, que se mostró convencida de que "cuando uno puede trabajar en su pueblo y tiene los servicios públicos cubiertos, seguramente no se querrá ir".
La presidenta recordó que los ayuntamientos tienen hasta finales de mes para presentar sus solicitudes a los planes de empleo que ha convocado el Gobierno andaluz y apuntó que en cuestión de días se aprobará la convocatoria específica para mayores de 55 años, con el objetivo de que puedan reincorporarse al mercado laboral, volver a cotizar y que "en el momento de su jubilación puedan contar con pensiones dignas".
En el caso de Monturque, Susana Díaz subrayó que, junto al turismo y a industrias como la funeraria, el municipio tiene un enorme potencial en la agricultura ecológica, un ámbito en el que Andalucía es ya el principal productor de España y en el que cuenta con potencial de crecimiento, puesto que en el consumo "estamos por debajo de la media europea".
Susana Díaz visitó el Ayuntamiento de Monturque y posteriormente se desplazó a las cisternas romanas de la localidad, "únicas en España y las cuartas más grandes del mundo", tal y como subrayó. Declaradas Bien de Interés Cultural en 1996, constituyen uno de los más valiosos ejemplos de la ingeniería hidráulica de la época en la península y una de las obras mejor conservadas, gracias a su tardío descubrimiento.
En efecto, las cisternas, que se sitúan bajo el cementerio de Monturque, fueron descubiertas casualmente en 1885 durante unos trabajos de ampliación del camposanto. La construcción, de gran monumentalidad y con capacidad para 850.000 litros, tenía como objeto el acopio y almacenamiento de agua de lluvia.
De planta rectangular, las cisternas romanas están formadas por tres naves paralelas, separadas por gruesos muros y cubiertas con bóvedas de medio cañón. En cada una de éstas, se abren óculos que dotan de ventilación al espacio y garantizan la buena conservación del agua. Además de esta infraestructura, Monturque conserva restos de al menos otras ocho cisternas más, de menor tamaño, pero similares entre sí.
En su visita institucional a Monturque, Díaz recordó que la Junta viene financiando la dependencia "a pulmón", aportando el 82 por ciento de su coste, y que ahora va a poner en marcha este nuevo plan de choque sin esperar a que el Ejecutivo central comience a financiar el 50 por ciento de este derecho que le corresponde por ley.
La presidenta defendió el "respiro" para las familias y la "autonomía" para los beneficiarios que supone la ley de dependencia y mostró su agradecimiento a las 45.000 cuidadoras que trabajan en el sector en Andalucía y que son en su inmensa mayoría mujeres.
Susana Díaz enfatizó que la dependencia es, junto con la sanidad y la educación, uno de los servicios públicos que su Ejecutivo blinda para promover una "Andalucía inclusiva, solidaria, moderna, que tiene que mirar al futuro intentando que nadie se quede en el camino y que haya el mismo bienestar en las zonas urbanas y rurales".
"Todos los municipios de Andalucía tienen que tener las mismas oportunidades, tengan el tamaño que tengan, y si queremos evitar la despoblación de la que tanto se habla en otros rincones hay que garantizar que la gente pueda trabajar en su pueblo, que cuente con una educación de calidad para sus hijos, atención a la dependencia y que haya oportunidades de crecimiento económico, generación de riqueza y empleo", consideró Díaz, que se mostró convencida de que "cuando uno puede trabajar en su pueblo y tiene los servicios públicos cubiertos, seguramente no se querrá ir".
La presidenta recordó que los ayuntamientos tienen hasta finales de mes para presentar sus solicitudes a los planes de empleo que ha convocado el Gobierno andaluz y apuntó que en cuestión de días se aprobará la convocatoria específica para mayores de 55 años, con el objetivo de que puedan reincorporarse al mercado laboral, volver a cotizar y que "en el momento de su jubilación puedan contar con pensiones dignas".
En el caso de Monturque, Susana Díaz subrayó que, junto al turismo y a industrias como la funeraria, el municipio tiene un enorme potencial en la agricultura ecológica, un ámbito en el que Andalucía es ya el principal productor de España y en el que cuenta con potencial de crecimiento, puesto que en el consumo "estamos por debajo de la media europea".
Susana Díaz visitó el Ayuntamiento de Monturque y posteriormente se desplazó a las cisternas romanas de la localidad, "únicas en España y las cuartas más grandes del mundo", tal y como subrayó. Declaradas Bien de Interés Cultural en 1996, constituyen uno de los más valiosos ejemplos de la ingeniería hidráulica de la época en la península y una de las obras mejor conservadas, gracias a su tardío descubrimiento.
En efecto, las cisternas, que se sitúan bajo el cementerio de Monturque, fueron descubiertas casualmente en 1885 durante unos trabajos de ampliación del camposanto. La construcción, de gran monumentalidad y con capacidad para 850.000 litros, tenía como objeto el acopio y almacenamiento de agua de lluvia.
De planta rectangular, las cisternas romanas están formadas por tres naves paralelas, separadas por gruesos muros y cubiertas con bóvedas de medio cañón. En cada una de éstas, se abren óculos que dotan de ventilación al espacio y garantizan la buena conservación del agua. Además de esta infraestructura, Monturque conserva restos de al menos otras ocho cisternas más, de menor tamaño, pero similares entre sí.
REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
