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El Ayuntamiento y Aprosub renuevan su convenio para completar la formación de los alumnos de "El Molinillo"

Cinco alumnos del Centro de Educación Especial (CEE) "El Molinillo" realizarán sus prácticas laborales junto al personal de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Montilla en el marco del Programa de Transición a la Vida Adulta y Laboral que desarrolla un año más la Asociación a favor de las Personas con Discapacidad de Córdoba (Aprosub).



El alcalde de Montilla, Rafael Llamas, y la presidenta de Aprosub, Ángela Amate, han renovado esta semana el convenio de colaboración por el cual, desde hace trece años, los alumnos del centro gestionado por la asociación realizan prácticas laborales en diferentes instalaciones municipales.

El convenio contempla que los cinco alumnos participen, a través del Área de Parques y Jardines, en el cuidado y mantenimiento de zonas ajardinadas de Montilla, lo que les permitirá poner en práctica los conocimientos adquiridos durante su período de formación en el CEE El Molinillo.

"Para nosotros es un placer poder facilitar la empleabilidad de estos alumnos, permitiendo que realicen sus prácticas en el Ayuntamiento, lo que les acercará al mundo laboral, algo imprescindible para conseguir su normalización dentro de la sociedad", apuntó el alcalde de Montilla sobre los objetivos de este convenio que, como subrayó, permitirá disfrutar a todos los montillanos de parques y jardines limpios y arreglados "gracias al esfuerzo y trabajo de estos chicos".

En este sentido, la teniente de alcalde de Obras, Servicios Públicos, Medio Ambiente y Agricultura, Raquel Casado, destacó el alto nivel de formación que traen estos alumnos, lo que les permite desarrollar con total normalidad las labores propias del trabajo que van a ejecutar, "por lo que es un orgullo contar cada año con estos alumnos".

Por su parte, la presidenta de Aprosub destacó que este tipo de convenios permiten dar a los alumnos la opción de capacitarse y que sus relaciones con el entorno y las personas con las que van a trabajar sea lo más normalizada posible. "Para ellos supone sentirse valorados como cualquier otra persona, al saber que tienen la oportunidad de demostrar cuáles son sus capacidades", subrayó Amate.

I. TÉLLEZ / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR (ARCHIVO)