Una jura de bandera para personal civil puso al mediodía de ayer el broche de oro a los actos castrenses que han tenido lugar en Montilla a lo largo de todo el fin de semana con motivo de la conmemoración del quinto centenario del fallecimiento de El Gran Capitán y que arrancó en la noche del viernes con una conferencia del general de División José Manuel Mollá Ayuso.

Desde primera hora de la mañana, el entorno del Pabellón Municipal de Deportes se convirtió en un auténtico hervidero de vecinos que no quisieron perderse detalle de la espectacular parada militar que protagonizó la Brigada de Infantería Mecanizada "Guzmán el Bueno" X, bajo la presidencia del coronel Aroldo Lázaro Suárez, que estuvo acompañado por el alcalde de la localidad, Federico Cabello de Alba.
En total, 125 personas –44 de ellas, mujeres–, de edades comprendidas entre los 18 y los 84 años, manifestaron públicamente su compromiso con la defensa de España, prestando el juramento o promesa ante la insignia nacional, durante el transcurso de un acto celebrado en la plaza Puerta de Montilla y que contó con la participación de una bandera, un guión y cinco banderines del Regimiento de Infantería Mecanizada (RIMZ) Córdoba 10, así como una escuadra de gastadores y una compañía de Infantería compuesta por tres secciones. A su vez, la música correspondió a la Unidad de Música del Cuartel General de Fuerza de Terrestre y la Banda de Guerra de la BRIMZ, que el sábado por la tarde ofrecieron un concierto de marchas militares en las instalaciones de Bodegas Pérez Barquero.
Para Federico Cabello de Alba, la bandera ante la que 125 montillanos prestaron ayer juramento simboliza "el pacto de la unidad que tenemos sellado los españoles para conseguir juntos una sociedad mejor de la que tenemos". Durante el discurso que ofreció tras la jura de bandera, Cabello de Alba resaltó "la lealtad a los principios y a las personas" entre las virtudes de las que hizo gala Gonzalo Fernández de Córdoba.
Por su parte, el jefe accidental de la BRIMZ, Aroldo Lázaro, expresó el "orgullo y satisfacción" que supone para el Ejército poder compartir con los vecinos de Montilla "este compromiso de lealtad, de responsabilidad y de interés común por la defensa de todos nuestros intereses y valores".
La parada militar concluyó con un acto de homenaje a los que dieron su vida por España y una ofrenda floral al busto de El Gran Capitán que preside la entrada del Paseo de Las Mercedes y que es obra del reconocido imaginero Amadeo Ruiz Olmos, autor también de las tallas del Santísimo Cristo del Amor y de Jesús Preso.
"El Gran Capitán fue quien inició el arte moderno de la guerra con todas sus iniciativas y sus nuevas tácticas en el campo de batalla de las que tenemos que ir aprendiendo", aseguró el coronel Lázaro, quien elogió la figura del militar montillano en aspectos como "el liderazgo o la moral de las tropas".

Desde primera hora de la mañana, el entorno del Pabellón Municipal de Deportes se convirtió en un auténtico hervidero de vecinos que no quisieron perderse detalle de la espectacular parada militar que protagonizó la Brigada de Infantería Mecanizada "Guzmán el Bueno" X, bajo la presidencia del coronel Aroldo Lázaro Suárez, que estuvo acompañado por el alcalde de la localidad, Federico Cabello de Alba.
En total, 125 personas –44 de ellas, mujeres–, de edades comprendidas entre los 18 y los 84 años, manifestaron públicamente su compromiso con la defensa de España, prestando el juramento o promesa ante la insignia nacional, durante el transcurso de un acto celebrado en la plaza Puerta de Montilla y que contó con la participación de una bandera, un guión y cinco banderines del Regimiento de Infantería Mecanizada (RIMZ) Córdoba 10, así como una escuadra de gastadores y una compañía de Infantería compuesta por tres secciones. A su vez, la música correspondió a la Unidad de Música del Cuartel General de Fuerza de Terrestre y la Banda de Guerra de la BRIMZ, que el sábado por la tarde ofrecieron un concierto de marchas militares en las instalaciones de Bodegas Pérez Barquero.
Para Federico Cabello de Alba, la bandera ante la que 125 montillanos prestaron ayer juramento simboliza "el pacto de la unidad que tenemos sellado los españoles para conseguir juntos una sociedad mejor de la que tenemos". Durante el discurso que ofreció tras la jura de bandera, Cabello de Alba resaltó "la lealtad a los principios y a las personas" entre las virtudes de las que hizo gala Gonzalo Fernández de Córdoba.
Por su parte, el jefe accidental de la BRIMZ, Aroldo Lázaro, expresó el "orgullo y satisfacción" que supone para el Ejército poder compartir con los vecinos de Montilla "este compromiso de lealtad, de responsabilidad y de interés común por la defensa de todos nuestros intereses y valores".
La parada militar concluyó con un acto de homenaje a los que dieron su vida por España y una ofrenda floral al busto de El Gran Capitán que preside la entrada del Paseo de Las Mercedes y que es obra del reconocido imaginero Amadeo Ruiz Olmos, autor también de las tallas del Santísimo Cristo del Amor y de Jesús Preso.
"El Gran Capitán fue quien inició el arte moderno de la guerra con todas sus iniciativas y sus nuevas tácticas en el campo de batalla de las que tenemos que ir aprendiendo", aseguró el coronel Lázaro, quien elogió la figura del militar montillano en aspectos como "el liderazgo o la moral de las tropas".
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
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