El acceso al Colegio Salesiano "San Francisco Solano" se realizará, a partir de mañana, a través de la calle San Juan Bosco. Así lo anunció ayer la dirección del centro, por medio de un comunicado en el que se dieron a conocer las medidas provisionales que se han adoptado a raíz del derrumbe del muro de acceso al castillo del Gran Capitán, situado a escasos cinco metros de la fachada principal del colegio.
De esta forma, el centro que dirigen Helio Gomes y Agustín Cruz aprovechará la nueva vía que construyó en 2009 el Ayuntamiento de Montilla en la Ladera Norte del Castillo para facilitar el acceso a las aulas de su alumnado, evitando así el tránsito por la Cuesta del Silencio, donde el Consistorio decretó el viernes la demolición controlada del resto de muro que había quedado en pie tras el desplome accidental.
"Ante las dificultades que entraña el acceso a dicha calle y su entorno, se recomienda a las familias que no traigan a sus hijos en coche, porque la coincidencia con familias que lleven a sus hijos a otros centros educativos cercanos puede interferir el fácil tránsito y organización del tráfico", indicaron los responsables del Colegio Salesiano que, no obstante, indicaron que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad "colaborarán decididamente en este dispositivo para canalizar y orientar la entrada y salida a las calles próximas a nuestro centro".
En ese sentido, la entrada y salida al colegio se hará por la puerta trasera, que representa también la entrada natural a la parte inferior del pabellón de Secundaria. "Rogamos que se haga escalonadamente y con la mayor naturalidad posible", pidieron Helio Gomes y Agustín Cruz, que anunciaron que "diferentes educadores estarán asistiendo y organizando ambos momentos".
El comunicado remitido ayer por el Colegio Salesiano "San Francisco Solano" agradece tanto al alcalde de Montilla, Federico Cabello de Alba, como a la teniente de alcalde de Desarrollo Urbano, Ana Belén Feria, "la estrecha colaboración demostrada con nuestro colegio para la preparación y montaje de un rápido dispositivo de seguridad".
De igual modo, los responsables del centro agradecieron la labor de los técnicos municipales de Urbanismo, de los agentes de la Policía Local y de los medios de comunicación por "difundir con gran celeridad y eficacia la noticia y permitirnos tranquilizar y llevar la serenidad a las familias de nuestro centro".
Malestar entre algunos padres
Transcurridas las primeras 24 horas tras el derrumbe repentino del cerramiento exterior del recinto de la antigua guardería, el alivio que sintieron la totalidad de los padres y madres con hijos matriculados en el centro se tornó, en algunos casos, en malestar e indignación.
En declaraciones a Montilla Digital, un grupo de padres de alumnos del Colegio Salesiano mostraron su preocupación porque "la pared se fue al suelo justo una semana después de que la concejala de Urbanismo nos intentara transmitir tranquilidad porque, supuestamente, se habían tomado todas las medidas posibles de seguridad".
"Si llega a ocurrir un cuarto de hora antes, en vez de un susto habría sido una tragedia", apuntó una vecina que se personó en la puerta del colegio nada más enterarse de lo ocurrido. "La prueba evidente de que no se tomaron todas las medidas es que el muro se cayó y si no llega a ser por los albañiles, a lo mejor habría pillado a algún niño debajo", denunció.

De esta forma, el centro que dirigen Helio Gomes y Agustín Cruz aprovechará la nueva vía que construyó en 2009 el Ayuntamiento de Montilla en la Ladera Norte del Castillo para facilitar el acceso a las aulas de su alumnado, evitando así el tránsito por la Cuesta del Silencio, donde el Consistorio decretó el viernes la demolición controlada del resto de muro que había quedado en pie tras el desplome accidental.
"Ante las dificultades que entraña el acceso a dicha calle y su entorno, se recomienda a las familias que no traigan a sus hijos en coche, porque la coincidencia con familias que lleven a sus hijos a otros centros educativos cercanos puede interferir el fácil tránsito y organización del tráfico", indicaron los responsables del Colegio Salesiano que, no obstante, indicaron que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad "colaborarán decididamente en este dispositivo para canalizar y orientar la entrada y salida a las calles próximas a nuestro centro".
En ese sentido, la entrada y salida al colegio se hará por la puerta trasera, que representa también la entrada natural a la parte inferior del pabellón de Secundaria. "Rogamos que se haga escalonadamente y con la mayor naturalidad posible", pidieron Helio Gomes y Agustín Cruz, que anunciaron que "diferentes educadores estarán asistiendo y organizando ambos momentos".
El comunicado remitido ayer por el Colegio Salesiano "San Francisco Solano" agradece tanto al alcalde de Montilla, Federico Cabello de Alba, como a la teniente de alcalde de Desarrollo Urbano, Ana Belén Feria, "la estrecha colaboración demostrada con nuestro colegio para la preparación y montaje de un rápido dispositivo de seguridad".
De igual modo, los responsables del centro agradecieron la labor de los técnicos municipales de Urbanismo, de los agentes de la Policía Local y de los medios de comunicación por "difundir con gran celeridad y eficacia la noticia y permitirnos tranquilizar y llevar la serenidad a las familias de nuestro centro".
Malestar entre algunos padres
Transcurridas las primeras 24 horas tras el derrumbe repentino del cerramiento exterior del recinto de la antigua guardería, el alivio que sintieron la totalidad de los padres y madres con hijos matriculados en el centro se tornó, en algunos casos, en malestar e indignación.

En declaraciones a Montilla Digital, un grupo de padres de alumnos del Colegio Salesiano mostraron su preocupación porque "la pared se fue al suelo justo una semana después de que la concejala de Urbanismo nos intentara transmitir tranquilidad porque, supuestamente, se habían tomado todas las medidas posibles de seguridad".
"Si llega a ocurrir un cuarto de hora antes, en vez de un susto habría sido una tragedia", apuntó una vecina que se personó en la puerta del colegio nada más enterarse de lo ocurrido. "La prueba evidente de que no se tomaron todas las medidas es que el muro se cayó y si no llega a ser por los albañiles, a lo mejor habría pillado a algún niño debajo", denunció.
REDACCIÓN / CAMPIÑA DIGITAL
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR