Calles cortadas, garajes y locales comerciales anegados y un gran número de vecinos indignados por la situación en la que se encuentra la red de alcantarillado de Montilla. Esas fueron las consecuencias de la tromba de agua que se registró en la localidad entre las 14.45 y las 16.00 de la tarde de ayer y que provocó importantes balsas de agua en varios puntos de la ciudad.
El aguacero, que estuvo acompañado de un intenso aparato eléctrico, provocó problemas en la avenida de la Constitución, donde los garajes de las viviendas situadas frente al colegio Gran Capitán volvieron a inundarse, obligando a los voluntarios de la Agrupación Local de Protección Civil a hacer uso de bombas extractoras para achicar el agua de los bajos de las viviendas.
"En la ultima década se han acometido en nuestra localidad muchas obras de mejora, sin embargo, los vecinos de la avenida de la Constitución nos sentimos ignorados, debido a que en todos estos años no se ha aportado ninguna solución a nuestro problema", declaró a Montilla Digital uno de los afectados, Juan Crespo, quien aseguró que "año tras año, cuando cae una tormenta", los bajos de sus viviendas vuelven a anegarse de agua "sin que las distintas administraciones muevan un dedo para solucionarlo".
En términos parecidos se manifestaron los vecinos de la avenida del Marqués de la Vega de Armijo, donde la calzada y los acerados se vieron inundados rápidamente por el agua en el tramo que discurre entre la estación de ferrocarriles y las instalaciones de las Bodegas Gracia Hermanos.
FOTO: JUAN CRESPO
Pese a las actuaciones que anunció a primeros de julio la teniente de alcalde de Desarrollo Urbano, Ana Belén Feria, para tratar de "solucionar otro problema de largo", los vecinos de la zona mostraron nuevamente su indignación a este periódico, dado que la acumulación de agua en este punto "es habitual cada vez que llueve con intensidad".
En ese sentido, los afectados reclamaron nuevamente el "arreglo definitivo" de la acometida de la avenida del Marqués de la Vega de Armijo que, según refieren, "es la misma que la que había cuando en esta parte no existían viviendas".
Junto con la estación de servicio que existe en esta vía –y que se vio afectada por la tromba de agua-, resultaron perjudicadas varias viviendas y empresas situadas en las inmediaciones de la estación de ferrocarril, donde sus propietarios se vieron obligados a limpiar el lodo provistos de fregonas, escobas y palas.
Otro de los puntos donde se acumuló gran cantidad de agua fue en la calle Conde de la Cortina, entre las Bodegas Pérez Barquero y el IES Inca Garcilaso, donde la Policía Local restringió el tráfico.
También permanecieron cerradas al tráfico durante unos minutos la avenida del Marqués de la Vega de Armijo, el entorno del Llano de Palacio y la avenida de la Constitución donde, según los testimonios de varios vecinos, la tromba de agua provocó la salida desde las alcantarillas de numerosas ratas, algo que ocurrió en otros puntos del casco urbano, como en la confluencia de las calles Aguas, Zarzuela Baja y Ronda de Curtidores.
De igual modo, el entorno de la Fuente del Pez se vio gravemente afectado por las lluvias, como consecuencia de la acumulación de aguas procedentes de la calle Batalla de Garellano y del camino de El Molinillo.
Según precisó a última hora de la tarde de ayer el Ayuntamiento de Montilla, la tormento provocó la entrada de agua en distintas viviendas, garajes y sótanos de la avenida de la Constitución, así como en las calles San Francisco y Juan Marcilla, además de inundaciones en la estación de tren y en los sótanos del Hospital de Montilla donde, a las 19.00 de la tarde de ayer, todavía se seguía limpiando lodo y barro.
De igual modo, en la calle Altillos, un vehículo quedó atrapado en una alcantarilla que había quedado sin tapa, lo que obligó a efectivos de la Policía Local a colaborar para recuperar el vehículo. A su vez, varias traviesas de la línea férrea Córdoba-Málaga quedaron al descubierto, según el Consistorio.
Problemas en el Hospital de Montilla
Según precisaron a este periódico fuentes del Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios –que movilizó a una decena de efectivos del Parque Comarcal de Montilla-, las incidencias registradas en el municipio fueron "de poca importancia", la mayoría de ellas provocadas por la escasa capacidad de los imbornales, muchos de ellos obstruidos, para evacuar el agua de lluvia.
Con todo, los bomberos tuvieron que intervenir en el Hospital Comarcal de Montilla donde, al igual que ocurrió en 2013, volvieron a inundarse los dormitorios del cuerpo de guardia, así como el hall de entrada, los almacenes de farmacia y los tres quirófanos, lo que obligó a "demorar algunas operaciones que estaban previstas", tal y como denunció Pilar Bartolomé, secretaria de Salud Laboral de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM).
Las lluvias, que según fuentes de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) podrían haber descargado hasta 40 litros por metro cuadrado en menos de dos horas, afectaron igualmente al suministro eléctrico y a la red de agua potable del hospital.
En ese sentido, el Sindicato Medico denunció ayer el estado en que se encuentran las dependencias del personal sanitario tras las fuertes lluvias registradas el 1 de abril del pasado año. "Los dormitorios del cuerpo de guardia están situados en una ratonera que incumple la legislación de prevención de riesgos laborales", aseguró la coordinadora de Salud Laboral del CESM.

El aguacero, que estuvo acompañado de un intenso aparato eléctrico, provocó problemas en la avenida de la Constitución, donde los garajes de las viviendas situadas frente al colegio Gran Capitán volvieron a inundarse, obligando a los voluntarios de la Agrupación Local de Protección Civil a hacer uso de bombas extractoras para achicar el agua de los bajos de las viviendas.
"En la ultima década se han acometido en nuestra localidad muchas obras de mejora, sin embargo, los vecinos de la avenida de la Constitución nos sentimos ignorados, debido a que en todos estos años no se ha aportado ninguna solución a nuestro problema", declaró a Montilla Digital uno de los afectados, Juan Crespo, quien aseguró que "año tras año, cuando cae una tormenta", los bajos de sus viviendas vuelven a anegarse de agua "sin que las distintas administraciones muevan un dedo para solucionarlo".
En términos parecidos se manifestaron los vecinos de la avenida del Marqués de la Vega de Armijo, donde la calzada y los acerados se vieron inundados rápidamente por el agua en el tramo que discurre entre la estación de ferrocarriles y las instalaciones de las Bodegas Gracia Hermanos.

FOTO: JUAN CRESPO

Pese a las actuaciones que anunció a primeros de julio la teniente de alcalde de Desarrollo Urbano, Ana Belén Feria, para tratar de "solucionar otro problema de largo", los vecinos de la zona mostraron nuevamente su indignación a este periódico, dado que la acumulación de agua en este punto "es habitual cada vez que llueve con intensidad".
En ese sentido, los afectados reclamaron nuevamente el "arreglo definitivo" de la acometida de la avenida del Marqués de la Vega de Armijo que, según refieren, "es la misma que la que había cuando en esta parte no existían viviendas".
Junto con la estación de servicio que existe en esta vía –y que se vio afectada por la tromba de agua-, resultaron perjudicadas varias viviendas y empresas situadas en las inmediaciones de la estación de ferrocarril, donde sus propietarios se vieron obligados a limpiar el lodo provistos de fregonas, escobas y palas.
Otro de los puntos donde se acumuló gran cantidad de agua fue en la calle Conde de la Cortina, entre las Bodegas Pérez Barquero y el IES Inca Garcilaso, donde la Policía Local restringió el tráfico.


También permanecieron cerradas al tráfico durante unos minutos la avenida del Marqués de la Vega de Armijo, el entorno del Llano de Palacio y la avenida de la Constitución donde, según los testimonios de varios vecinos, la tromba de agua provocó la salida desde las alcantarillas de numerosas ratas, algo que ocurrió en otros puntos del casco urbano, como en la confluencia de las calles Aguas, Zarzuela Baja y Ronda de Curtidores.
De igual modo, el entorno de la Fuente del Pez se vio gravemente afectado por las lluvias, como consecuencia de la acumulación de aguas procedentes de la calle Batalla de Garellano y del camino de El Molinillo.
Según precisó a última hora de la tarde de ayer el Ayuntamiento de Montilla, la tormento provocó la entrada de agua en distintas viviendas, garajes y sótanos de la avenida de la Constitución, así como en las calles San Francisco y Juan Marcilla, además de inundaciones en la estación de tren y en los sótanos del Hospital de Montilla donde, a las 19.00 de la tarde de ayer, todavía se seguía limpiando lodo y barro.

De igual modo, en la calle Altillos, un vehículo quedó atrapado en una alcantarilla que había quedado sin tapa, lo que obligó a efectivos de la Policía Local a colaborar para recuperar el vehículo. A su vez, varias traviesas de la línea férrea Córdoba-Málaga quedaron al descubierto, según el Consistorio.
Problemas en el Hospital de Montilla
Según precisaron a este periódico fuentes del Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios –que movilizó a una decena de efectivos del Parque Comarcal de Montilla-, las incidencias registradas en el municipio fueron "de poca importancia", la mayoría de ellas provocadas por la escasa capacidad de los imbornales, muchos de ellos obstruidos, para evacuar el agua de lluvia.
Con todo, los bomberos tuvieron que intervenir en el Hospital Comarcal de Montilla donde, al igual que ocurrió en 2013, volvieron a inundarse los dormitorios del cuerpo de guardia, así como el hall de entrada, los almacenes de farmacia y los tres quirófanos, lo que obligó a "demorar algunas operaciones que estaban previstas", tal y como denunció Pilar Bartolomé, secretaria de Salud Laboral de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM).

Las lluvias, que según fuentes de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) podrían haber descargado hasta 40 litros por metro cuadrado en menos de dos horas, afectaron igualmente al suministro eléctrico y a la red de agua potable del hospital.
En ese sentido, el Sindicato Medico denunció ayer el estado en que se encuentran las dependencias del personal sanitario tras las fuertes lluvias registradas el 1 de abril del pasado año. "Los dormitorios del cuerpo de guardia están situados en una ratonera que incumple la legislación de prevención de riesgos laborales", aseguró la coordinadora de Salud Laboral del CESM.
REDACCIÓN / CAMPIÑA DIGITAL
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
REPORTAJE GRÁFICO: JOSÉ ANTONIO AGUILAR