La Diputación de Córdoba financiará el vallado y la cimentación de la Comunidad Terapéutica y la Residencia de Menores “La Muela”, situada a 9 kilómetros de Montilla, en una finca cercana al cortijo de Malabrigo, entre los términos municipales de Montilla, Montalbán y La Rambla.
El Instituto Provincial de Bienestar Social (IPBS) ha suscrito un convenio de colaboración con la Fundación Emet Arco Iris y con otras 33 asociaciones de índole social de la provincia de Córdoba, por un importe total que asciende a los 364.388 euros.
La presidenta de la Diputación, María Luisa Ceballos, reconoció “la importante labor de estos colectivos que, pese a los tiempos de dificultad económica que vivimos, están realizando un mayor esfuerzo y manteniendo todos los servicios, para que la atención a los más necesitados no se vea mermada”.
Por su parte, la presidenta del IPBS, Dolores Sánchez, subrayó “el gran esfuerzo que está realizando la Diputación para llegar al mayor número de entidades y asociaciones, ya que éstas realizan una labor solidaria, que cubre un hueco importante que no está al alcance de las administraciones públicas, ayudando a los más necesitados”.
Entre las ayudas concedidas por la Diputación destaca la que irá destinada a la Comunidad Terapéutica y la Residencia de Menores “La Muela”, dirigida por la Fundación Emet Arco Iris, una entidad que surgió en Córdoba en 1983 como Asociación Benéfico Social y cuyo objetivo principal es el de atender a personas con problemas de adicciones y patologías asociadas, así como a menores con trastornos de conducta que se encuentren tutelados por la Junta.
Tal y como detalla la entidad, su labor consiste en la “atención especializada a personas con problemas de adicción y a menores en situación de riesgo”. Para ello, emplea “técnicas de intervención biopsicosocial y familiar que impulsen un crecimiento pleno como ciudadanos con derechos y obligaciones y fomenten la autonomía gradual como mejor forma de integrarse en la sociedad”.
La Comunidad Terapéutica y la Residencia de Menores “La Muela” está adscrita a la Red Pública de Atención a las Drogodependencias y Adicciones para el tratamiento del abuso y adicción a las drogas mediante un “programa residencial, libre de drogas ilegales, que usa un modelo jerárquico con etapas de tratamiento que reflejan niveles cada vez mayores de responsabilidad personal y social”, según precisan desde la Fundación.
“Una característica esencial en la Comunidad Terapéutica es el establecimiento de una intensa experiencia grupal, convirtiendo al paciente en sujeto activo y protagonista de la dinámica comunitaria, compartiendo las normas y roles supervisadas por los terapeutas, involucrándose en el buen funcionamiento del grupo”, aclaran.
Las instalaciones, situadas en el término municipal de Montilla, fueron inauguradas en diciembre de 2011 por el entonces presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y disponen de dos áreas perfectamente separadas en las que se insertan dos programas, uno de comunidad terapéutica para mujeres con adicciones, y otro para menores con problemas de conducta.
“El paciente de Emet Arco Iris está en un entorno protegido y confortable, donde los compañeros y los profesionales que le atienden le ayudarán a tomar el impulso necesario para que adquiera un papel activo respecto a su propia vida en relación con su problemática”, señalaron las mismas fuentes.
“Muchas de las personas admitidas en las Comunidades Terapéuticas tienen una historia de funcionamiento social, habilidades educativas y lazos comunitarios y familiares positivos que han sido debilitados por su abuso de drogas”, comentan desde Emet Arco Iris, para añadir que la Comunidad Terapéutica constituye la “primera vez que son expuestos a una vida ordenada” y que la recuperación involucra la “habilitación, es decir, aprender por primera vez las habilidades conductuales, las actitudes y valores asociados a convivir en una sociedad”.
Si lo desea, puede compartir este contenido: El Instituto Provincial de Bienestar Social (IPBS) ha suscrito un convenio de colaboración con la Fundación Emet Arco Iris y con otras 33 asociaciones de índole social de la provincia de Córdoba, por un importe total que asciende a los 364.388 euros.
La presidenta de la Diputación, María Luisa Ceballos, reconoció “la importante labor de estos colectivos que, pese a los tiempos de dificultad económica que vivimos, están realizando un mayor esfuerzo y manteniendo todos los servicios, para que la atención a los más necesitados no se vea mermada”.
Por su parte, la presidenta del IPBS, Dolores Sánchez, subrayó “el gran esfuerzo que está realizando la Diputación para llegar al mayor número de entidades y asociaciones, ya que éstas realizan una labor solidaria, que cubre un hueco importante que no está al alcance de las administraciones públicas, ayudando a los más necesitados”.
Entre las ayudas concedidas por la Diputación destaca la que irá destinada a la Comunidad Terapéutica y la Residencia de Menores “La Muela”, dirigida por la Fundación Emet Arco Iris, una entidad que surgió en Córdoba en 1983 como Asociación Benéfico Social y cuyo objetivo principal es el de atender a personas con problemas de adicciones y patologías asociadas, así como a menores con trastornos de conducta que se encuentren tutelados por la Junta.
Tal y como detalla la entidad, su labor consiste en la “atención especializada a personas con problemas de adicción y a menores en situación de riesgo”. Para ello, emplea “técnicas de intervención biopsicosocial y familiar que impulsen un crecimiento pleno como ciudadanos con derechos y obligaciones y fomenten la autonomía gradual como mejor forma de integrarse en la sociedad”.
La Comunidad Terapéutica y la Residencia de Menores “La Muela” está adscrita a la Red Pública de Atención a las Drogodependencias y Adicciones para el tratamiento del abuso y adicción a las drogas mediante un “programa residencial, libre de drogas ilegales, que usa un modelo jerárquico con etapas de tratamiento que reflejan niveles cada vez mayores de responsabilidad personal y social”, según precisan desde la Fundación.
“Una característica esencial en la Comunidad Terapéutica es el establecimiento de una intensa experiencia grupal, convirtiendo al paciente en sujeto activo y protagonista de la dinámica comunitaria, compartiendo las normas y roles supervisadas por los terapeutas, involucrándose en el buen funcionamiento del grupo”, aclaran.
Las instalaciones, situadas en el término municipal de Montilla, fueron inauguradas en diciembre de 2011 por el entonces presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y disponen de dos áreas perfectamente separadas en las que se insertan dos programas, uno de comunidad terapéutica para mujeres con adicciones, y otro para menores con problemas de conducta.
“El paciente de Emet Arco Iris está en un entorno protegido y confortable, donde los compañeros y los profesionales que le atienden le ayudarán a tomar el impulso necesario para que adquiera un papel activo respecto a su propia vida en relación con su problemática”, señalaron las mismas fuentes.
“Muchas de las personas admitidas en las Comunidades Terapéuticas tienen una historia de funcionamiento social, habilidades educativas y lazos comunitarios y familiares positivos que han sido debilitados por su abuso de drogas”, comentan desde Emet Arco Iris, para añadir que la Comunidad Terapéutica constituye la “primera vez que son expuestos a una vida ordenada” y que la recuperación involucra la “habilitación, es decir, aprender por primera vez las habilidades conductuales, las actitudes y valores asociados a convivir en una sociedad”.
J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
