El Ayuntamiento de Santaella, junto con el personal de la empresa ADL, encargada de gestionar el servicio de ayuda a domicilio en el municipio, ha puesto en marcha una campaña de información a la población de más edad para dar a conocer las medidas más efectivas para hacer frente a las altas temperaturas y evitar posibles golpes de calor o deshidrataciones.

La concejala de servicios sociales, Pilar Pérez de la Lastra, acompañó al personal de ADL a las viviendas de varios usuarios del servicio de ayuda a domicilio, un sector de población con mayor riesgo de padecer los efectos negativos que se derivan de las altas temperaturas.
El Plan Andaluz de Prevención de los Efectos de las Temperaturas Excesivas sobre la Salud de la Junta de Andalucía identifica, entre la población más vulnerable a las altas temperaturas, a las personas mayores de 65 años, pacientes frágiles que viven solos, cuyo estado de salud está debilitado por padecer alguna patología crónica de alta morbilidad o que tomen un medicamento que pueda influir en la adaptación del organismo al calor.
Los mensajes se centran en cómo proteger a menores de un posible golpe de calor y cómo actuar en caso de producirse o sobre qué beber y qué comer cuando hace mucho calor, con recomendaciones de alimentación e hidratación cuando las temperaturas son elevadas.
El Plan Andaluz de Prevención de los Efectos de las Temperaturas Excesivas sobre la Salud está dirigido especialmente a la población más vulnerable, como son las personas mayores, pacientes crónicos, personas con trastorno mental grave, menores de 4 años (especialmente lactantes) y personas que trabajan expuestas al sol.

La concejala de servicios sociales, Pilar Pérez de la Lastra, acompañó al personal de ADL a las viviendas de varios usuarios del servicio de ayuda a domicilio, un sector de población con mayor riesgo de padecer los efectos negativos que se derivan de las altas temperaturas.
El Plan Andaluz de Prevención de los Efectos de las Temperaturas Excesivas sobre la Salud de la Junta de Andalucía identifica, entre la población más vulnerable a las altas temperaturas, a las personas mayores de 65 años, pacientes frágiles que viven solos, cuyo estado de salud está debilitado por padecer alguna patología crónica de alta morbilidad o que tomen un medicamento que pueda influir en la adaptación del organismo al calor.
Los mensajes se centran en cómo proteger a menores de un posible golpe de calor y cómo actuar en caso de producirse o sobre qué beber y qué comer cuando hace mucho calor, con recomendaciones de alimentación e hidratación cuando las temperaturas son elevadas.
El Plan Andaluz de Prevención de los Efectos de las Temperaturas Excesivas sobre la Salud está dirigido especialmente a la población más vulnerable, como son las personas mayores, pacientes crónicos, personas con trastorno mental grave, menores de 4 años (especialmente lactantes) y personas que trabajan expuestas al sol.
I. TÉLLEZ / REDACCIÓN