El pleno, en sesión extraordinaria celebrada este mediodía, aprobaba el presupuesto municipal para 2015 al contar con la abstención de los grupos de IU y PP. Las cuentas municipales que fueron expuestas por Verónica Morillo, concejala de Hacienda y Recursos Humanos, están basadas en políticas sociales, apoyo a colectivos, incremento de la seguridad ciudadana y en el desarrollo económico y social de Puente Genil.
Las cuentas municipales para el próximo ejercicio, que suponen un incremento del 0,8 por ciento respecto al ejercicio 2014, prevén unos ingresos de 25,5 millones de euros, unos gastos de 24,4 millones y un superávit de 1,07 millones, lo que permitirá la corrección del remanente de tesorería negativo que arrastra el Ayuntamiento en cumplimiento de la regla de gasto que exige el Gobierno central.
Tal y como anunció días pasados, la concejala destacó del presupuesto que un 13 por ciento iría destinado a políticas sociales y a cubrir las necesidades de las familias con menos recursos. Porcentajes similares se consignarían a los servicios que presta Egemasa, con inversiones que repercutirán en la limpieza viaria, y a la ampliación de la plantilla de la Policía Local. Otros aspectos del próximo presupuesto municipal están relacionados con las inversiones en el cementerio municipal, en las pistas deportivas anexas al campo de fútbol, en el recinto ferial o en la promoción turística de Fuente Álamo.
Por su parte, el portavoz municipal del PP, Antonio Pineda, basó su abstención en que no podían rechazar el presupuesto al entender que el equipo de gobierno había atendido algunas de las demandas que su grupo había presentado, aunque otras no fueran contempladas. En la misma línea se manifestó la concejala de Izquierda Unida, Ana Cervantes, al asegurar que, aunque sí se habían recogido algunas de sus medidas, echaba en falta un mayor compromiso con el apartado social.
El alcalde, Esteban Morales, que cerró el turno de intervenciones, agradeció la abstención de los grupos, que permite la aprobación del presupuesto. Asimismo, en el segundo punto del orden del día tomó posesión de su cargo la concejala del grupo político del PSOE, María Ruiz, en sustitución de Mónica Luque.
Las cuentas municipales para el próximo ejercicio, que suponen un incremento del 0,8 por ciento respecto al ejercicio 2014, prevén unos ingresos de 25,5 millones de euros, unos gastos de 24,4 millones y un superávit de 1,07 millones, lo que permitirá la corrección del remanente de tesorería negativo que arrastra el Ayuntamiento en cumplimiento de la regla de gasto que exige el Gobierno central.
Tal y como anunció días pasados, la concejala destacó del presupuesto que un 13 por ciento iría destinado a políticas sociales y a cubrir las necesidades de las familias con menos recursos. Porcentajes similares se consignarían a los servicios que presta Egemasa, con inversiones que repercutirán en la limpieza viaria, y a la ampliación de la plantilla de la Policía Local. Otros aspectos del próximo presupuesto municipal están relacionados con las inversiones en el cementerio municipal, en las pistas deportivas anexas al campo de fútbol, en el recinto ferial o en la promoción turística de Fuente Álamo.
Por su parte, el portavoz municipal del PP, Antonio Pineda, basó su abstención en que no podían rechazar el presupuesto al entender que el equipo de gobierno había atendido algunas de las demandas que su grupo había presentado, aunque otras no fueran contempladas. En la misma línea se manifestó la concejala de Izquierda Unida, Ana Cervantes, al asegurar que, aunque sí se habían recogido algunas de sus medidas, echaba en falta un mayor compromiso con el apartado social.
El alcalde, Esteban Morales, que cerró el turno de intervenciones, agradeció la abstención de los grupos, que permite la aprobación del presupuesto. Asimismo, en el segundo punto del orden del día tomó posesión de su cargo la concejala del grupo político del PSOE, María Ruiz, en sustitución de Mónica Luque.
REDACCIÓN / CAMPIÑA DIGITAL
