El alcalde de Baena, Jesús Rojano, y el delegado de Infraestructuras de la Diputación de Córdoba, Andrés Lorite, firmaron ayer el documento de recepción de las obras del vaso de compensación y el borde perimetral de la piscina municipal de Baena. La institución provincial ha financiado el 60 por ciento de una intervención que se ha ejecutado en tres meses con un presupuesto de 235.000 euros.
Según explicó el alcalde, las obras estaban encaminadas a la mejora de la normativa, el ahorro considerable de agua, su tratamiento y "un mejor funcionamiento de la piscina". Rojano destacó la mejora en la comodidad del bañista por el acondicionamiento del perímetro y por el "mejor acceso a la piscina", ya que parte de la intervención ha consistido en la nivelación de las playas.
El alcalde valoró la mejora de las instalaciones para "una mayor aceptación de la ciudadanía" y la celebración a mediados de mes del Campeonato de Andalucía de Jóvenes Nadadores. Rojano se mostró "muy contento con las obras" pero lamentó la "falta de tiempo" para ejecutar "un cambio de imagen de los vestuarios", una intervención recogida en los presupuestos municipales con una partida de 90.000 euros que "empezará en septiembre".
Con la apertura de las instalaciones el pasado viernes, calificada por el Partido Popular de "ilegal", la Diputación dirigió un escrito al Consistorio en el que solicitaba la certificación de obra y la necesidad de recepcionarla por la institución provincial, un trámite previo a la puesta del uso público.
En este sentido, Jesús Rojano mantuvo que "no se puede retrasar la apertura por un trámite administrativo", y aunque reconoció entender la postura de la Diputación, aseguró que "la piscina estaba disponible y la dirección técnica garantizaba su uso".
Por su parte, el delegado de Infraestructuras y Cooperación Municipal se mostró "orgulloso" por la colaboración institucional y anunció que en los próximos días hará una visita a las instalaciones de Albendín para "hacer un acto similar". Lorite, que destacó el "esfuerzo técnico y político", negó la polémica y dijo que "las cosas hay que hacerlas en su justa medida y a su debido tiempo".
Para Lorite, el riesgo de abrir la piscina antes de la recepción repercutía en "la empresa, la Diputación y el Ayuntamiento", que hubieran sido "responsables de cualquier incidencia", de ahí que justificara la forma de proceder de los servicios técnicos y jurídicos provinciales, que "al tener noticia de la apertura precipitada de la piscina, remitieron un escrito al Ayuntamiento" para "desaconsejar" la misma.
Según explicó el alcalde, las obras estaban encaminadas a la mejora de la normativa, el ahorro considerable de agua, su tratamiento y "un mejor funcionamiento de la piscina". Rojano destacó la mejora en la comodidad del bañista por el acondicionamiento del perímetro y por el "mejor acceso a la piscina", ya que parte de la intervención ha consistido en la nivelación de las playas.
El alcalde valoró la mejora de las instalaciones para "una mayor aceptación de la ciudadanía" y la celebración a mediados de mes del Campeonato de Andalucía de Jóvenes Nadadores. Rojano se mostró "muy contento con las obras" pero lamentó la "falta de tiempo" para ejecutar "un cambio de imagen de los vestuarios", una intervención recogida en los presupuestos municipales con una partida de 90.000 euros que "empezará en septiembre".
Con la apertura de las instalaciones el pasado viernes, calificada por el Partido Popular de "ilegal", la Diputación dirigió un escrito al Consistorio en el que solicitaba la certificación de obra y la necesidad de recepcionarla por la institución provincial, un trámite previo a la puesta del uso público.
En este sentido, Jesús Rojano mantuvo que "no se puede retrasar la apertura por un trámite administrativo", y aunque reconoció entender la postura de la Diputación, aseguró que "la piscina estaba disponible y la dirección técnica garantizaba su uso".
Por su parte, el delegado de Infraestructuras y Cooperación Municipal se mostró "orgulloso" por la colaboración institucional y anunció que en los próximos días hará una visita a las instalaciones de Albendín para "hacer un acto similar". Lorite, que destacó el "esfuerzo técnico y político", negó la polémica y dijo que "las cosas hay que hacerlas en su justa medida y a su debido tiempo".
Para Lorite, el riesgo de abrir la piscina antes de la recepción repercutía en "la empresa, la Diputación y el Ayuntamiento", que hubieran sido "responsables de cualquier incidencia", de ahí que justificara la forma de proceder de los servicios técnicos y jurídicos provinciales, que "al tener noticia de la apertura precipitada de la piscina, remitieron un escrito al Ayuntamiento" para "desaconsejar" la misma.
REDACCIÓN / CAMPIÑA DIGITAL
