La Junta ha promovido en la provincia de Córdoba en 2013 un total de 266 mediaciones con menores infractores como mecanismo de resolución extrajudicial de conflictos y alternativa a los litigios, según el balance realizado por la Consejería de Justicia e Interior responsable del desarrollo de estos programas de reeducación.
Este balance pone de relieve que el 69,5 por ciento de las mediaciones iniciadas durante el pasado año con menores infractores en la provincia fueron resueltas de forma positiva y evitaron de esta forma que el caso tuviese que ser resuelto en un juicio, mientras que el 13,5 por ciento de mediaciones siguen en tramitación para buscar un acuerdo satisfactorio.
Sólo en el 17 por ciento de estos casos este mecanismo de resolución de conflictos resultó inviable. Las intervenciones en Córdoba suponen el 13 por ciento de las 2.064 mediaciones con menores infractores realizadas en toda Andalucía durante el pasado año, según los datos de la Consejería de Justicia e Interior.
Por sexos, el número de mediaciones realizadas durante 2013 en la provincia de Córdoba es bastante superior entre los menores varones, que representan el 72 por ciento, frente al 28 por ciento de las mujeres. En cuanto al resultado de la mediación, en el caso de las chicas se ha resuelto favorablemente en el 62 por ciento de los expedientes iniciados, mientras que en el caso de los chicos ha sido el 73 por ciento.
La Junta recordó que "la mediación se plantea como una solución alternativa a los litigios no sólo de forma previa al proceso judicial, sino también durante su fase de ejecución, lo que se denomina mediación intrajudicial".
Con ello, la Consejería de Justicia e Interior "trata de evitar que todos los procesos penales lleguen al juzgado y pretende excluir del proceso judicial aquellos asuntos en trámite para que puedan ser solventados extrajudicialmente con el común acuerdo de las partes", explicó.
Reconocimiento y reparación del daño
La delegada del Gobierno andaluz, Isabel Ambrosio, destacó que la mediación tiene un "importante potencial educativo entre los menores, ya que constituye una medida preventiva de reiterados comportamientos delictivos que estimula la reflexión del afectado sobre su responsabilidad penal".
A su juicio, la mediación permite "que el joven infractor se responsabilice de las consecuencias de su delito o falta, comprenda el mal que haya causado, pida perdón a la víctima y repare el daño causado con las medidas que en cada caso se establezcan para ello".
Según Isabel Ambrosio, la mediación "aporta soluciones extrajudiciales que responden a una finalidad educativa y socializadora basados en la prevención general y tiene además múltiples beneficios como el ahorro de costes y de tiempo, ya que en cuestión de meses se pueden solucionar muchos conflictos por esta vía frente a la tardanza que conlleva un proceso judicial".
Asimismo, la delegada valoró la participación de las partes en litigio "ya que refuerza la solución aportada al ser acordada, compartida y generadora, por tanto, de una mayor satisfacción que una sentencia impuesta por un juez".
En este sentido, subrayó "la importante función del mediador que es responsable de conducir el proceso técnicamente para modelar la negociación y no solamente informa y observa, sino que prepara también a las partes para el encuentro, introduciendo elementos de reflexión que posibiliten el acercamiento y el acuerdo".
Isabel Ambrosio aseguró que el fomento de la mediación "es una prioridad y una línea estratégica para el Gobierno andaluz, ya que contribuye a solucionar la alta litigiosidad existente actualmente en la Administración de Justicia y ofrece una respuesta más rápida y práctica para todos".
La Consejería de Justicia e Interior ha organizado jornadas formativas dirigidas a psicólogos, educadores y trabajadores sociales que integran los equipos técnicos adscritos a las Fiscalías de Menores de Andalucía fomentar la mediación como mecanismo de resolución extrajudicial de conflictos protagonizados por los jóvenes.

Este balance pone de relieve que el 69,5 por ciento de las mediaciones iniciadas durante el pasado año con menores infractores en la provincia fueron resueltas de forma positiva y evitaron de esta forma que el caso tuviese que ser resuelto en un juicio, mientras que el 13,5 por ciento de mediaciones siguen en tramitación para buscar un acuerdo satisfactorio.
Sólo en el 17 por ciento de estos casos este mecanismo de resolución de conflictos resultó inviable. Las intervenciones en Córdoba suponen el 13 por ciento de las 2.064 mediaciones con menores infractores realizadas en toda Andalucía durante el pasado año, según los datos de la Consejería de Justicia e Interior.
Por sexos, el número de mediaciones realizadas durante 2013 en la provincia de Córdoba es bastante superior entre los menores varones, que representan el 72 por ciento, frente al 28 por ciento de las mujeres. En cuanto al resultado de la mediación, en el caso de las chicas se ha resuelto favorablemente en el 62 por ciento de los expedientes iniciados, mientras que en el caso de los chicos ha sido el 73 por ciento.
La Junta recordó que "la mediación se plantea como una solución alternativa a los litigios no sólo de forma previa al proceso judicial, sino también durante su fase de ejecución, lo que se denomina mediación intrajudicial".
Con ello, la Consejería de Justicia e Interior "trata de evitar que todos los procesos penales lleguen al juzgado y pretende excluir del proceso judicial aquellos asuntos en trámite para que puedan ser solventados extrajudicialmente con el común acuerdo de las partes", explicó.
Reconocimiento y reparación del daño
La delegada del Gobierno andaluz, Isabel Ambrosio, destacó que la mediación tiene un "importante potencial educativo entre los menores, ya que constituye una medida preventiva de reiterados comportamientos delictivos que estimula la reflexión del afectado sobre su responsabilidad penal".
A su juicio, la mediación permite "que el joven infractor se responsabilice de las consecuencias de su delito o falta, comprenda el mal que haya causado, pida perdón a la víctima y repare el daño causado con las medidas que en cada caso se establezcan para ello".
Según Isabel Ambrosio, la mediación "aporta soluciones extrajudiciales que responden a una finalidad educativa y socializadora basados en la prevención general y tiene además múltiples beneficios como el ahorro de costes y de tiempo, ya que en cuestión de meses se pueden solucionar muchos conflictos por esta vía frente a la tardanza que conlleva un proceso judicial".
Asimismo, la delegada valoró la participación de las partes en litigio "ya que refuerza la solución aportada al ser acordada, compartida y generadora, por tanto, de una mayor satisfacción que una sentencia impuesta por un juez".
En este sentido, subrayó "la importante función del mediador que es responsable de conducir el proceso técnicamente para modelar la negociación y no solamente informa y observa, sino que prepara también a las partes para el encuentro, introduciendo elementos de reflexión que posibiliten el acercamiento y el acuerdo".
Isabel Ambrosio aseguró que el fomento de la mediación "es una prioridad y una línea estratégica para el Gobierno andaluz, ya que contribuye a solucionar la alta litigiosidad existente actualmente en la Administración de Justicia y ofrece una respuesta más rápida y práctica para todos".
La Consejería de Justicia e Interior ha organizado jornadas formativas dirigidas a psicólogos, educadores y trabajadores sociales que integran los equipos técnicos adscritos a las Fiscalías de Menores de Andalucía fomentar la mediación como mecanismo de resolución extrajudicial de conflictos protagonizados por los jóvenes.
REDACCIÓN / CAMPIÑA DIGITAL