Los grupos municipales del Partido Popular, PSOE, Izquierda Unida y Partido Andalucista estudiarán esta noche, en el seno de la Comisión Informativa del Área de Desarrollo Urbano, un primer borrador de la ordenanza municipal que, en adelante, regulará la ocupación temporal de la vía pública por parte de bares y restaurantes.
La normativa, que según avanzó Federico Cabello de Alba, es un compendio de otras ordenanzas similares que ya se están aplicando en municipios de la provincia de Córdoba, pretende regular la instalación de terrazas y veladores por parte de los hosteleros montillanos, a raíz de la polémica surgida a finales del pasado mes de julio cuando el alcalde instó a los establecimientos a recoger sus terrazas una vez finalizada la jornada comercial para, de esta forma, "evitar sanciones indeseadas".
La medida provocó, en un primer momento, el malestar y las quejas de algunos hosteleros que, incluso, llegaron a reunir cerca de un millar de firmas para trasladar al Ayuntamiento su rechazo a la aplicación de las actuales ordenanzas fiscales, que prevén multas de hasta 500 euros para los establecimientos que no recojan sus terrazas al finalizar la jornada comercial.
Apenas 48 horas después de que los hosteleros registraran en el Consistorio las 972 firmas reunidas entre sus amigos, familiares y clientes, el alcalde se comprometió a crear una comisión para tratar de consensuar con el sector de la hostelería la regulación de las terrazas y de los veladores, además de "buscar soluciones concretas" para los establecimientos que, por su menor capacidad, presentan dificultades para almacenar en su interior las mesas, sillas y sombrillas.
A la recogida de firmas promovida por varios empresarios, se sumó la del PSOE, que planteó la modificación de la normativa municipal que regula la instalación de veladores en la vía pública por parte de bares y cafeterías.
En ese sentido, el concejal socialista Rafael Llamas defendió la necesidad de que los establecimientos hosteleros de la localidad "no se vean más castigados económicamente, en unos momentos duros de crisis, por culpa de una ordenanza que, en vez de solucionar un problema, lo crea".
Tal y como avanzó Federico Cabello de Alba, el borrador de la nueva ordenanza, que será analizado esta noche por los cuatros grupos políticos con representación en el Pleno de la Corporación, prevé la constitución de una comisión especial en la que, además de concejales del Ayuntamiento, habrá representantes del sector de la hostelería y de la Policía Local, al objeto de que informen sobre las incidencias que pueda plantear la aplicación de la nueva normativa.
Asimismo, aunque el borrador establece con carácter general la necesidad de retirar de la vía pública el mobiliario de las terrazas al cumplirse la hora de cierre, se muestra flexible con aquellos establecimientos que acrediten dificultades para almacenar sus mesas, sillas y sombrillas, si bien únicamente para el periodo comprendido entre el 1 de abril y el 1 de octubre.
En cualquier caso, el Consistorio montillano se reserva el derecho de acotar zonas en las que no se pueda almacenar este material y a instar a los hosteleros a adoptar medidas que garanticen la seguridad de los viandantes y que afecten lo menos posible a la estética urbana.
Por último, el borrador de la nueva ordenanza estipula un régimen de sanciones que oscilan entre los 100 euros para las infracciones más leves y los 1.800 euros para las muy graves que, en su caso, podrían llevar aparejadas la revocación de la licencia y la inhabilitación para la obtención de la misma por un período de hasta cinco años.

La normativa, que según avanzó Federico Cabello de Alba, es un compendio de otras ordenanzas similares que ya se están aplicando en municipios de la provincia de Córdoba, pretende regular la instalación de terrazas y veladores por parte de los hosteleros montillanos, a raíz de la polémica surgida a finales del pasado mes de julio cuando el alcalde instó a los establecimientos a recoger sus terrazas una vez finalizada la jornada comercial para, de esta forma, "evitar sanciones indeseadas".
La medida provocó, en un primer momento, el malestar y las quejas de algunos hosteleros que, incluso, llegaron a reunir cerca de un millar de firmas para trasladar al Ayuntamiento su rechazo a la aplicación de las actuales ordenanzas fiscales, que prevén multas de hasta 500 euros para los establecimientos que no recojan sus terrazas al finalizar la jornada comercial.
Apenas 48 horas después de que los hosteleros registraran en el Consistorio las 972 firmas reunidas entre sus amigos, familiares y clientes, el alcalde se comprometió a crear una comisión para tratar de consensuar con el sector de la hostelería la regulación de las terrazas y de los veladores, además de "buscar soluciones concretas" para los establecimientos que, por su menor capacidad, presentan dificultades para almacenar en su interior las mesas, sillas y sombrillas.
A la recogida de firmas promovida por varios empresarios, se sumó la del PSOE, que planteó la modificación de la normativa municipal que regula la instalación de veladores en la vía pública por parte de bares y cafeterías.
En ese sentido, el concejal socialista Rafael Llamas defendió la necesidad de que los establecimientos hosteleros de la localidad "no se vean más castigados económicamente, en unos momentos duros de crisis, por culpa de una ordenanza que, en vez de solucionar un problema, lo crea".
Tal y como avanzó Federico Cabello de Alba, el borrador de la nueva ordenanza, que será analizado esta noche por los cuatros grupos políticos con representación en el Pleno de la Corporación, prevé la constitución de una comisión especial en la que, además de concejales del Ayuntamiento, habrá representantes del sector de la hostelería y de la Policía Local, al objeto de que informen sobre las incidencias que pueda plantear la aplicación de la nueva normativa.
Asimismo, aunque el borrador establece con carácter general la necesidad de retirar de la vía pública el mobiliario de las terrazas al cumplirse la hora de cierre, se muestra flexible con aquellos establecimientos que acrediten dificultades para almacenar sus mesas, sillas y sombrillas, si bien únicamente para el periodo comprendido entre el 1 de abril y el 1 de octubre.
En cualquier caso, el Consistorio montillano se reserva el derecho de acotar zonas en las que no se pueda almacenar este material y a instar a los hosteleros a adoptar medidas que garanticen la seguridad de los viandantes y que afecten lo menos posible a la estética urbana.
Por último, el borrador de la nueva ordenanza estipula un régimen de sanciones que oscilan entre los 100 euros para las infracciones más leves y los 1.800 euros para las muy graves que, en su caso, podrían llevar aparejadas la revocación de la licencia y la inhabilitación para la obtención de la misma por un período de hasta cinco años.
REDACCIÓN / CAMPIÑA DIGITAL
FOTOGRAFÍA: JOSÉ ANTONIO AGUILAR
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