"La alimentación es el gran problema de la humanidad y si no apoyamos a los hombres y mujeres que trabajan en el campo con dignidad, con principios, con valores y con autoestima difícilmente podremos avanzar". Esta es la conclusión a la que llegó ayer Francisco Casero el histórico fundador del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) y actual presidente de la Asociación Valor Ecológico (Ecovalia) durante su visita a la Fundación Social Universal de Montilla, cuyo patronato cuenta con la figura de Casero.
A sus 65 años, el también presidente del Comité Andaluz de Agricultura Ecológica (CAAE) inició el pasado 12 de febrero una huelga de hambre itinerante que comenzó en la Venta del Rayo, una pedanía de la localidad granadina de Loja y que le ha llevado a recorrer numerosos puntos del país y "participar en 46 debates realizados en universidades, con empresarios y con colectivos diversos", según indicó Casero.
Esta decisión que ha tomado Francisco Casero es su forma de decir "basta ya", es la forma de reivindicación que ha elegido alguien que "ya ha agotado las vías que cualquier ciudadano tiene para reivindicarle al Estado de derecho, que ha enviado escritos a la Consejería como al Ministerio de Agricultura, que ha conversado con partidos políticos y que ha mantenido reuniones con los administradores del medio rural a nivel nacional y autonómico para explicar la situación que está viviendo el campo", argumentó el delegado de Ecovalia, Álvaro Barrera en declaraciones a Campiña Digital.
Barrera, que es una de las tres personas que siguen de cerca la huelga de Casero, explicó que el campo "está viviendo una situación de peligro por el despoblamiento del medio rural" y que Andalucía "es un terreno mayoritariamente rural y donde existe una extensión en la que existe un sistema productivo, un sistema de ganadería extensiva y de producción ecológica que no han sido reflejados en la Política Agraria Común (PAC).
Según el delegado de la Asociación Valor Ecológico, las intenciones de Francisco Casero son las de apostar "por un medio rural fuerte y vivo para mantener los montes, evitar deforestación de los pastos andaluces y los posibles incendios que ello pueda provocar" y aseguró que para conseguir estos objetivos "hay que fomentar el desarrollo económico del medio rural con la ganadería, la agricultura y la industria familiar".
Sin embargo la lucha que lleva a cabo Casero no solo se ciñe a la apuesta por el medio rural si no que también se centra que "haya un cambio de actitud" en la "sociedad pasiva que hemos creado", que cuenta con "una clase política muy mediocre" y que no da "perspectivas a los jóvenes que están terminando sus estudios universitarios", afirmó el presidente de Ecovalia.
Francisco Casero confesó que los dos pilares fundamentales para seguir con su causa como es "su gran motivación" y el apoyo que está recibiendo desde muchas partes del planeta y de "todos los sectores de la sociedad" . Para concluir anunció que pondrá fin a esta iniciativa cuando "haya un despertar" de la sociedad y declaró que ese despertar "ya está comenzando".

A sus 65 años, el también presidente del Comité Andaluz de Agricultura Ecológica (CAAE) inició el pasado 12 de febrero una huelga de hambre itinerante que comenzó en la Venta del Rayo, una pedanía de la localidad granadina de Loja y que le ha llevado a recorrer numerosos puntos del país y "participar en 46 debates realizados en universidades, con empresarios y con colectivos diversos", según indicó Casero.
Esta decisión que ha tomado Francisco Casero es su forma de decir "basta ya", es la forma de reivindicación que ha elegido alguien que "ya ha agotado las vías que cualquier ciudadano tiene para reivindicarle al Estado de derecho, que ha enviado escritos a la Consejería como al Ministerio de Agricultura, que ha conversado con partidos políticos y que ha mantenido reuniones con los administradores del medio rural a nivel nacional y autonómico para explicar la situación que está viviendo el campo", argumentó el delegado de Ecovalia, Álvaro Barrera en declaraciones a Campiña Digital.
Barrera, que es una de las tres personas que siguen de cerca la huelga de Casero, explicó que el campo "está viviendo una situación de peligro por el despoblamiento del medio rural" y que Andalucía "es un terreno mayoritariamente rural y donde existe una extensión en la que existe un sistema productivo, un sistema de ganadería extensiva y de producción ecológica que no han sido reflejados en la Política Agraria Común (PAC).
Según el delegado de la Asociación Valor Ecológico, las intenciones de Francisco Casero son las de apostar "por un medio rural fuerte y vivo para mantener los montes, evitar deforestación de los pastos andaluces y los posibles incendios que ello pueda provocar" y aseguró que para conseguir estos objetivos "hay que fomentar el desarrollo económico del medio rural con la ganadería, la agricultura y la industria familiar".
Sin embargo la lucha que lleva a cabo Casero no solo se ciñe a la apuesta por el medio rural si no que también se centra que "haya un cambio de actitud" en la "sociedad pasiva que hemos creado", que cuenta con "una clase política muy mediocre" y que no da "perspectivas a los jóvenes que están terminando sus estudios universitarios", afirmó el presidente de Ecovalia.
Francisco Casero confesó que los dos pilares fundamentales para seguir con su causa como es "su gran motivación" y el apoyo que está recibiendo desde muchas partes del planeta y de "todos los sectores de la sociedad" . Para concluir anunció que pondrá fin a esta iniciativa cuando "haya un despertar" de la sociedad y declaró que ese despertar "ya está comenzando".
VIRGINIA POLONIO / REDACCIÓN