La Junta pone a disposición de los ayuntamientos una guía para elaborar sus Planes Municipales de Vivienda y Suelo. El documento, disponible en la web de Fomento y Vivienda, busca facilitar a los municipios su planificación ofreciendo pautas generales y ayuda técnica.
La Consejería de Fomento y Vivienda dirigida por Elena Cortés, ha puesto a disposición de los ayuntamientos andaluces, a través de su página web, una guía para la elaboración de los Planes Municipales de Vivienda y Suelo con el fin de prestarles asistencia técnica en la redacción de estos instrumentos de planificación.
La metodología a seguir para la elaboración de estos planes, a excepción de consideraciones particulares vinculadas al tamaño, ubicación y otros aspectos específicos de cada municipio, es esencialmente la misma, por ello la Consejería que dirige Elena Cortés ha recogido en este documento un modelo a seguir, con una uniformidad de criterios capaz de adecuarse a cada casuística municipal.
La Ley del Derecho a la Vivienda en Andalucía establece la obligación de contar con planes municipales, que tienen como finalidad recoger las necesidades de vivienda del municipio, conocidas gracias a los registros municipales de demandantes de viviendas de protección oficial (VPO).
También establece detallar la oferta que se debe impulsar en la localidad con el fin de responder a las necesidades detectadas. Ese ejercicio de concreción permitirá determinar también la disponibilidad del suelo necesario para atender la demanda y la programación de las actuaciones urbanísticas a desarrollar para la consecución de ese objetivo.
De acuerdo con las directrices que recoge, los Planes Municipales de Vivienda y Suelo deberán contener un diagnóstico de la población y de las necesidades residenciales, especificando si están asociadas a los procesos de emancipación o a los colectivos que presentan mayores problemas de vulnerabilidad o exclusión residencia.
Además, este análisis pormenorizado incluirá tanto la estructura urbana residencial como el estudio del parque de viviendas existente y de la oferta del mercado de viviendas local, en la que se tiene que tener en cuenta la disponibilidad de inmuebles en alquiler.
En este análisis del mercado residencial y de la oferta, se tendrán en cuenta aspectos relacionados con las características físicas del parque residencial, especificando las situaciones de infravivienda; y con la tenencia, titularidad y uso de los inmuebles, prestando atención a las viviendas deshabitadas existentes, diferenciando las que sean propiedad de personas particulares, promotoras, entidades de crédito o la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb).
Otra de las características de esta guía es la inclusión de inventario del parque público residencial, con detalle de su estado de conservación y ocupación. Por otro lado, esta guía reserva un apartado para evaluar el número de viviendas protegidas que se pueden disponer a través del Patrimonio Municipal de Suelo y sobre todo, mediante los respectivos planes generales de ordenación urbanística (PGOU).
Estrategias de actuación
A partir de esa primera fase de análisis, la guía propone una serie de directrices que deberán orientar la planificación de las estrategias a desarrollar, en función de los objetivos a lograr: hacer efectivo el acceso a una vivienda digna y adecuada en unas condiciones económicas razonables,
También propone eliminar situaciones de ocupación anómala, erradicar los asentamientos chabolistas, impulsar la rehabilitación y la renovación energética de las viviendas y edificios o determinar las necesidades de suelo para completar la oferta residencial, impulsando los instrumentos urbanísticos necesarios para su ordenación.
Así, la Consejería ha ideado un programa de actuación que contenga información pormenorizada de las iniciativas que se pondrán en marcha en función de los objetivos anteriores, su evaluación económica y fuentes de financiación, su programación temporal y los distintos indicadores que permitirán medir el cumplimiento de objetivos a lo largo de su ejecución.
El documento que se elabore siguiendo las directrices de esta guía ha de tener como finalidad prioritaria, además de definir las políticas locales en materia de vivienda, posibilitar su concertación con las estrategias puestas en marcha por la Junta de Andalucía, a través de los diferentes programas contenidos en los planes autonómicos de vivienda y rehabilitación.
REDACCIÓN / CAMPIÑA DIGITAL
La Consejería de Fomento y Vivienda dirigida por Elena Cortés, ha puesto a disposición de los ayuntamientos andaluces, a través de su página web, una guía para la elaboración de los Planes Municipales de Vivienda y Suelo con el fin de prestarles asistencia técnica en la redacción de estos instrumentos de planificación.
La metodología a seguir para la elaboración de estos planes, a excepción de consideraciones particulares vinculadas al tamaño, ubicación y otros aspectos específicos de cada municipio, es esencialmente la misma, por ello la Consejería que dirige Elena Cortés ha recogido en este documento un modelo a seguir, con una uniformidad de criterios capaz de adecuarse a cada casuística municipal.
La Ley del Derecho a la Vivienda en Andalucía establece la obligación de contar con planes municipales, que tienen como finalidad recoger las necesidades de vivienda del municipio, conocidas gracias a los registros municipales de demandantes de viviendas de protección oficial (VPO).
También establece detallar la oferta que se debe impulsar en la localidad con el fin de responder a las necesidades detectadas. Ese ejercicio de concreción permitirá determinar también la disponibilidad del suelo necesario para atender la demanda y la programación de las actuaciones urbanísticas a desarrollar para la consecución de ese objetivo.
De acuerdo con las directrices que recoge, los Planes Municipales de Vivienda y Suelo deberán contener un diagnóstico de la población y de las necesidades residenciales, especificando si están asociadas a los procesos de emancipación o a los colectivos que presentan mayores problemas de vulnerabilidad o exclusión residencia.
Además, este análisis pormenorizado incluirá tanto la estructura urbana residencial como el estudio del parque de viviendas existente y de la oferta del mercado de viviendas local, en la que se tiene que tener en cuenta la disponibilidad de inmuebles en alquiler.
En este análisis del mercado residencial y de la oferta, se tendrán en cuenta aspectos relacionados con las características físicas del parque residencial, especificando las situaciones de infravivienda; y con la tenencia, titularidad y uso de los inmuebles, prestando atención a las viviendas deshabitadas existentes, diferenciando las que sean propiedad de personas particulares, promotoras, entidades de crédito o la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb).
Otra de las características de esta guía es la inclusión de inventario del parque público residencial, con detalle de su estado de conservación y ocupación. Por otro lado, esta guía reserva un apartado para evaluar el número de viviendas protegidas que se pueden disponer a través del Patrimonio Municipal de Suelo y sobre todo, mediante los respectivos planes generales de ordenación urbanística (PGOU).
Estrategias de actuación
A partir de esa primera fase de análisis, la guía propone una serie de directrices que deberán orientar la planificación de las estrategias a desarrollar, en función de los objetivos a lograr: hacer efectivo el acceso a una vivienda digna y adecuada en unas condiciones económicas razonables,
También propone eliminar situaciones de ocupación anómala, erradicar los asentamientos chabolistas, impulsar la rehabilitación y la renovación energética de las viviendas y edificios o determinar las necesidades de suelo para completar la oferta residencial, impulsando los instrumentos urbanísticos necesarios para su ordenación.
Así, la Consejería ha ideado un programa de actuación que contenga información pormenorizada de las iniciativas que se pondrán en marcha en función de los objetivos anteriores, su evaluación económica y fuentes de financiación, su programación temporal y los distintos indicadores que permitirán medir el cumplimiento de objetivos a lo largo de su ejecución.
El documento que se elabore siguiendo las directrices de esta guía ha de tener como finalidad prioritaria, además de definir las políticas locales en materia de vivienda, posibilitar su concertación con las estrategias puestas en marcha por la Junta de Andalucía, a través de los diferentes programas contenidos en los planes autonómicos de vivienda y rehabilitación.
REDACCIÓN / CAMPIÑA DIGITAL
