La Coordinadora de Trabajadores de Andalucía (CTA) convocó el viernes en Baena una asamblea para tratar las negociaciones del convenio colectivo del campo, los abusos de la Patronal durante la campaña de la aceituna y la posibilidad de convocar futuras movilizaciones.
Como explicó Francisco Moro, secretario regional de CTA, la Patronal plantea un aumento de la jornada a cuarenta horas, la disminución de los salarios o que las horas extraordinarias se paguen como las normales. Según Moro, en varias fincas se paga entre 20 y 30 euros y "la gente va a trabajar para que se le apunte el día".
Al igual que la de Baena, la CTA está convocando asambleas en la provincia para dar a conocer "los continuos abusos a los que se ven expuestos los trabajadores", pues no están de acuerdo con las negociaciones entre la Patronal y los sindicatos mayoritarios, que negocian un convenio colectivo del campo. Según explicó José Parra, secretario de la CTA en la comarca del Bajo Guadalquivir, la Patronal busca "más tiempo de trabajo por menos dinero".
Por su parte, Francisco Moro, que criticó el papel de UGT, cree que se firmará un convenio "in extremis", que se venderá como "un mal menor". El dirigente de la CTA explicó que se ha llegado a este deterioro de los derechos porque "en el pacto social se negocian convenios sin informar a los trabajadores, no se hacen asambleas y no se convocan movilizaciones". Además, "la Patronal impone sus condiciones en la práctica", una "consecuencia de la desmovilización que han provocado los sindicatos mayoritarios".
"Lo que se pide no es el derecho al trabajo, sino el de la subsistencia". El secretario regional de CTA dijo que se abusa de la "contratación de mano de obra inmigrante" e indicó que la situación es similar a la "del norte de África y Marruecos" debido a la "contrarreforma laboral del Gobierno de Rajoy".
En cuanto a la falta de movilización, Moro la justificó porque "hay miedo de los trabajadores a pasar hambre", aunque destacó que "con miedo no hemos ido nunca a ningún sitio", por ello aseguró que la clase trabajadora tiene que estar organizada porque "debemos arriesgar por el futuro de nuestros hijos".
A finales de este mes la CTA tiene previsto llevar a cabo varias movilizaciones en diversos puntos de la provincia, como la que tuvo lugar el jueves en Palma del Río, motivada por las malas condiciones de trabajo en la campaña de cítricos. El objetivo es que "se unan los sindicatos minoritarios, porque hay trabajadores que lo están pasando muy mal".

Como explicó Francisco Moro, secretario regional de CTA, la Patronal plantea un aumento de la jornada a cuarenta horas, la disminución de los salarios o que las horas extraordinarias se paguen como las normales. Según Moro, en varias fincas se paga entre 20 y 30 euros y "la gente va a trabajar para que se le apunte el día".
Al igual que la de Baena, la CTA está convocando asambleas en la provincia para dar a conocer "los continuos abusos a los que se ven expuestos los trabajadores", pues no están de acuerdo con las negociaciones entre la Patronal y los sindicatos mayoritarios, que negocian un convenio colectivo del campo. Según explicó José Parra, secretario de la CTA en la comarca del Bajo Guadalquivir, la Patronal busca "más tiempo de trabajo por menos dinero".
Por su parte, Francisco Moro, que criticó el papel de UGT, cree que se firmará un convenio "in extremis", que se venderá como "un mal menor". El dirigente de la CTA explicó que se ha llegado a este deterioro de los derechos porque "en el pacto social se negocian convenios sin informar a los trabajadores, no se hacen asambleas y no se convocan movilizaciones". Además, "la Patronal impone sus condiciones en la práctica", una "consecuencia de la desmovilización que han provocado los sindicatos mayoritarios".
"Lo que se pide no es el derecho al trabajo, sino el de la subsistencia". El secretario regional de CTA dijo que se abusa de la "contratación de mano de obra inmigrante" e indicó que la situación es similar a la "del norte de África y Marruecos" debido a la "contrarreforma laboral del Gobierno de Rajoy".
En cuanto a la falta de movilización, Moro la justificó porque "hay miedo de los trabajadores a pasar hambre", aunque destacó que "con miedo no hemos ido nunca a ningún sitio", por ello aseguró que la clase trabajadora tiene que estar organizada porque "debemos arriesgar por el futuro de nuestros hijos".
A finales de este mes la CTA tiene previsto llevar a cabo varias movilizaciones en diversos puntos de la provincia, como la que tuvo lugar el jueves en Palma del Río, motivada por las malas condiciones de trabajo en la campaña de cítricos. El objetivo es que "se unan los sindicatos minoritarios, porque hay trabajadores que lo están pasando muy mal".
REDACCIÓN / CAMPIÑA DIGITAL