El 87 por ciento de los docentes se muestra en contra de prologar su vida laboral después de cumplir los 60 años de edad y el resto de requisitos que marca la Ley, según los datos que arroja la encuesta realizada por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) a más de 1.200 profesores y maestros andaluces, de los que unos 400 desarrollan su actividad en la provincia de Córdoba.
A pesar de que la jubilación anticipada desde hace años no cuenta con ningún tipo de gratificación económica, son muy pocos los maestros o profesores que, tras cumplir los 60 años y los requisitos correspondientes, prolongan un día más de lo estipulado su carrera docente.
Según el estudio realizado por el Sector de Enseñanza de CSIF, los motivos suelen basarse en la pérdida de las condiciones laborales y la pérdida de reconocimiento social, así como la mala disciplina de algunos centros docentes.
El estudio arroja además situaciones concretas sobre el estado de ánimo de los docentes. Así, a la cuestión: “En las actuales condiciones, si has cumplido 60 años y tienes 35 de servicio, ¿estarías dispuesto a extender más tu vida laboral?”, el 86,9 por ciento de los maestros y profesores contestan un rotundo “no”, mientras que algo más del 9 por ciento aseguran que sí estarían dispuesto a alargar su vida laboral tras cumplirse las condiciones antes citadas.
Además, más de un 89 por ciento de los docentes encuestados apuntan que las actuales circunstancias de crisis económica, recortes y merma de derechos laborales están favoreciendo la decisión sobre la jubilación anticipada. Una incertidumbre que se extiende a las pensiones, en general, y, por eso, los docentes señalan esta motivación como fundamental para abandonar cuanto antes la vida activa.
Así, casi el 90 por ciento de los mismos atribuyen a esta inquietud e indefinición sobre las futuras pensiones buena parte de la responsabilidad en la toma de decisión sobre la jubilación anticipada. “No olvidemos, que actualmente, se están jubilando entre tres y cuatro docentes cada día y que, además, no esperan a que termine el curso o el trimestre: sencillamente, cuando cumplen se van”, afirma Elena García, presidenta del Sector de Enseñanza de CSIF Córdoba.
La complejidad de la actividad docente, por razones puramente biológicas, también merece la consideración de los docentes. De hecho, un 91 por ciento contesta con un rotundo “sí” a la pregunta: “¿Consideras que se tendría que mantener indefinidamente este tipo de jubilación entre el personal docente dadas las características del trabajo que desarrolla?”. Una opinión que “debería ser considerada por los responsables políticos, dada su tremenda trascendencia social y educativa”, argumenta García.
Finalmente, la encuesta también ha querido conocer la opinión de los docentes sobre el futurible de prolongar la vida activa hasta los 67 años. De nuevo, los más 1.200 maestros y profesores que han cumplimentado la encuesta nos muestran una unanimidad casi total, con casi el 92 por ciento que considera “mal” esta posibilidad.
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Según el estudio realizado por el Sector de Enseñanza de CSIF, los motivos suelen basarse en la pérdida de las condiciones laborales y la pérdida de reconocimiento social, así como la mala disciplina de algunos centros docentes.
El estudio arroja además situaciones concretas sobre el estado de ánimo de los docentes. Así, a la cuestión: “En las actuales condiciones, si has cumplido 60 años y tienes 35 de servicio, ¿estarías dispuesto a extender más tu vida laboral?”, el 86,9 por ciento de los maestros y profesores contestan un rotundo “no”, mientras que algo más del 9 por ciento aseguran que sí estarían dispuesto a alargar su vida laboral tras cumplirse las condiciones antes citadas.
Además, más de un 89 por ciento de los docentes encuestados apuntan que las actuales circunstancias de crisis económica, recortes y merma de derechos laborales están favoreciendo la decisión sobre la jubilación anticipada. Una incertidumbre que se extiende a las pensiones, en general, y, por eso, los docentes señalan esta motivación como fundamental para abandonar cuanto antes la vida activa.
Así, casi el 90 por ciento de los mismos atribuyen a esta inquietud e indefinición sobre las futuras pensiones buena parte de la responsabilidad en la toma de decisión sobre la jubilación anticipada. “No olvidemos, que actualmente, se están jubilando entre tres y cuatro docentes cada día y que, además, no esperan a que termine el curso o el trimestre: sencillamente, cuando cumplen se van”, afirma Elena García, presidenta del Sector de Enseñanza de CSIF Córdoba.
La complejidad de la actividad docente, por razones puramente biológicas, también merece la consideración de los docentes. De hecho, un 91 por ciento contesta con un rotundo “sí” a la pregunta: “¿Consideras que se tendría que mantener indefinidamente este tipo de jubilación entre el personal docente dadas las características del trabajo que desarrolla?”. Una opinión que “debería ser considerada por los responsables políticos, dada su tremenda trascendencia social y educativa”, argumenta García.
Finalmente, la encuesta también ha querido conocer la opinión de los docentes sobre el futurible de prolongar la vida activa hasta los 67 años. De nuevo, los más 1.200 maestros y profesores que han cumplimentado la encuesta nos muestran una unanimidad casi total, con casi el 92 por ciento que considera “mal” esta posibilidad.
REDACCIÓN / CAMPIÑA DIGITAL
