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Nuevo desprendimiento en otra vivienda de Montilla

Las intensas lluvias registradas desde el pasado miércoles volvieron a provocar anoche un nuevo derrumbe en una vivienda deshabitada, el cuarto en los últimos tres días. A última hora, los vecinos de la calle Médico Cabello –popularmente conocida como El Horno– alertaron a la Policía Local del desprendimiento de parte de la cornisa de un inmueble ubicado a mitad de esta vía que conecta las calles Fuente Álamo y Puerta de Aguilar, en pleno centro de la localidad.



La vivienda –que, según los testimonios recabados anoche por Montilla Digital, se encontraba deshabitada y en venta desde hace meses– perdió algunas de las tejas más próximas a la cornisa, que terminaron cayendo sobre la vía pública, aunque sin provocar daños personales o materiales en otros edificios.

Desplazados hasta el lugar de los hechos, los agentes de la Policía Local acotaron una zona de seguridad con vallas de obra que garantiza la integridad de los viandantes y que, además, no requirió el cierre al tráfico de la calle, que registra un intenso tráfico durante toda la jornada, por conectar dos céntricas vías de la localidad.

Donde sí fue necesario cortar el tráfico fue en la calle Enfermería donde, como informó en primicia este periódico, se registró un colapso en la cubierta de una vivienda deshabitada situada frente a uno de los accesos al Pasaje Santa Beatriz de Silva. El estruendo que provocó el derrumbe alertó a los vecinos que, de inmediato, se pusieron en contacto con la Jefatura de la Policía Local, que movilizó a varios agentes para acordonar y asegurar la zona.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron también técnicos del Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Montilla, que pudieron constatar el colapso de la cubierta y de los forjados, que se encontraban en mal estado por la acción de las termitas, según detallaron.

El desprendimiento provocó, tal y como precisaron a Montilla Digital varios testigos del siniestro, importantes daños en el interior del inmueble, especialmente en las entreplantas, aunque no hubo que lamentar daños personales ni materiales ajenos a esta vivienda, que se encontraba deshabitada desde hacía años.



Los técnicos de Urbanismo detallaron que el colapso de la cubierta y de los forjados se vio acelerado por el aumento de peso que experimentó el tejado en los últimos días, como consecuencia de las intensas lluvias que se vienen registrando en la localidad y que han provocado una inusual absorción de agua en el material cerámico que conformaba todo el tejado, en el que también se acumulaba algo de vegetación.

Con el de anoche son cuatro los derrumbes que se han registrado en Montilla en apenas 60 horas. Tal y como informó este periódico, agentes de la Policía Local y bomberos del Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios intervinieron este jueves en los colapsos de dos viviendas abandonadas situadas en el casco urbano: una, en la calle San Fernando, en pleno centro de Montilla; y la otra, en la calle San Francisco, una vía que discurre paralela a la calle Santa Brígida y que conecta la Avenida del Marqués de la Vega de Armijo con la calle Romo.

La primera de las actuaciones se produjo a las 9.40 de la mañana, cuando los vecinos de la vivienda de la calle San Fernando alertaron de un gran ruido en un inmueble que se encuentra abandonado. La Policía Local, junto con bomberos del Parque de Montilla, se acercaron a este edificio, comprobando que, en efecto, la cubierta se había hundido hacia el interior de la vivienda, sin que hubiese desprendimientos en la vía pública.

En ese momento se procedió a informar a los técnicos municipales para que valorasen los daños, procediéndose a contactar con los propietarios de esta vivienda deshabitada al objeto de que realicen las oportunas actuaciones de desescombro.

La segunda de las actuaciones se produjo a las 21.30 de la noche, en la calle San Francisco, en la vivienda número 12, que igualmente se encuentra deshabitada. En esta ocasión, los vecinos informaron del desprendimiento de parte del enfoscado de la fachada, que cayó sobre un vehículo estacionado junto al inmueble.



Los efectivos de la Policía Local comprobaron que la vivienda colindante, también deshabitada, se encuentra también en malas condiciones, por lo que se cursó aviso a los bomberos, que acudieron al lugar para comprobar que, además de los daños sufridos en la fachada, el tejado de la vivienda se había hundido. Ante el riesgo de nuevos desprendimientos, y debido a la hora en que se produjeron los hechos, la Policía Local procedió a acotar la zona para evitar daños personales o materiales.

En la mañana del viernes se trasladó aviso a los técnicos de Urbanismo para que realizaran una valoración del estado de los inmuebles, al tiempo que se instó a los propietarios de los mismos a que acometan las actuaciones necesarias para garantizar la seguridad de los vecinos de los edificios colindantes y de los transeúntes.

J.P. BELLIDO / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍAS: JOSÉ ANTONIO AGUILAR